Emma:
Meses después.~~~~~~~~~~~~~~~~~~He pasado muchos meses organizando mi boda, ordenar cosas por aquí y cosas por allá, todo había Sido un caos con los tres.
Mika quería un color para la decoración, Carlo otro color y Axel otro, por supuesto no habían tomado en cuenta mi opinión y ellos hacían todo sin consultarme, cómo si se fueran a casar entre ellos mismos. Al final de todo, decidimos por un solo color para las decoraciones, fue un tanto desastroso pero.. Pudimos lograrlo, por supuesto tuve ayuda de mi madre, mejor amiga y mi suegra, que por cierto tiene un gusto espectacular.
Decidimos casarnos en New York para que los abuelos de Axel estuvieran presentes, yo misma decidí el lugar porque se que para Axel los señores Moretti son importantes para el. Así que mi familia junto con la de Carlo y Mika viajaron hasta New York.
Conocí a la hermana de Mika un año después de haber mejorado, es una chica preciosa, igual que Mika pero no tan arrogante cómo mi Ruso, si hijo es precioso y su esposo... Es todo un galán, recuerdo que me senté a hablar con el sobre arquitectura medieval, ya que es un buen arquitecto y pintor, por supuesto que Mikael activó los celos y se sentó conmigo para escuchar todo lo que hablaba con el. Me llevo bien con Anton, es un buen hombre y espero que algún día encuentre a alguien que lo quiera. La madre de Mika es hermosa y su esposo es todo un personaje, ya se de donde Mika adoptó esa personalidad tan peculiar.
Ya todo estaba más que listo, mi madre se estaba encargando de todo junto con mi Wedding Planer, quise hacer una boda sencilla, algo que no fue del agrado de Mika, ya que según el merecía la boda mejor que de la realeza, por supuesto que me negué rotundamente a eso, solo quería algo sencillo, dónde pudieran estar nuestras familias y los más allegados a nosotros. Tuvimos que buscar un juez que nos casará a los tres ya que no es muy común un matrimonio de una mujer con tres hombres, papá movió algunas influencias y Axel también con su tío en el gobierno y conseguimos un juez que nos casara a los cuatro.
El dilema era el apellido que llevaría, estaba entre la espada y la pared, porque mamá tiene el apellido de mis padres porque ellos son hermanos, pero ninguno de mis súper tres son hermanos así que era difícil hacer algo así. Después de muchas discusiones sobe ello, decidí conservar el apellido allen, pero seguiría siendo la esposa de Mika, Axel y Carlo, para evitar problemas pues aceptaron sin mas.
Hoy era mi boda, hoy me casaría con mis super tres, nuestro momento habia llegado.
Mi vestido era de estilo princesa con mangas cortas, una hermosa tiara pequeña y mi velo largo, con mi vestido si quise algo que impactara, solo me casaba una vez y sabía que mis hombres quedarían impactados al verme.
—Emma, tus papás están aquí. —anunció mi madre—, no puedo creerlo, estás hermosa.
—Mamá no vayas a llorar porque yo lo haré y se me va a arruinar el maquillaje.
—Lo siento —me sonrió—, los haré pasar.
Mamá salió de la habitación y poco después entraron mis padres vestidos de esmoquin color negro, mis papás eran los hombres más Apuestos del mundo y eso nadie podía negarlo.
—Oh cariño... Mírate —papá Jamie sonrió feliz—, pareces una princesa, no, tu eres una princesa... No puedo creer que haya llegado este momento.
—Papá —miré a papá Julian— ¿No dirás nada?
—¿Hace falta que lo haga? —el estaba llorando— si voy a entregar a mi primer tesoro, no estoy listo para esto Emma, jamás lo estuve.
—Papá —camine hasta el y tomé su mano—, se cómo te sientes, pero es mi boda... El día más feliz para mí, sabes que estoy en buenas manos.
—Más les vale, te hacen daño y por arte de magia los haré desaparecer.
—Julian, por favor —papá Jamie negaba.
—Mi niña —ambos acariciaron mis mejillas—, solo espero que siempre seas feliz con ellos, sabes que siempre podrás volver a casa si algo sucede, no lo dudes.
—Si quieres escapar ahora, el auto está listo —dijo papá Julian con una sonrisa.
—No haré eso papá —reí—, los amo y ellos me hacen feliz, pronto se olvidarán de mi cuando tengan nietos.
—¡Oh no! Eso jamás —papá Jamie sonrió—, no tendrás hijos aún, estás muy chiquita.
—Emma —entró la organizadora—, ya está todo listo.
—Vamos entonces.
Tomé mi ramo de flores y mis papás me ayudaron con mi vestido, caminamos un poco hasta llegar al jardín, la marcha nupcial empezó a sonar, mis papás me llevaron hacia el altar donde estaban mis super hombres. Quise llorar cuando los ví a los tres vestidos de traje del mismo color, la sonrisa de Carlo era enorme, conozco a Mika y se que estaba luchando por no llorar y Axel... No podía ocultar su felicidad.
Oliver, Anton y Kurt eran los padrinos de mis chicos y Lía, Nicole y Jessie eran mis madrinas, algo que fue maravilloso de pedir, nuestros amigos están con nosotros en este momento tan importante.
Llegamos al altar y mis papás me entregaron a ellos.
—Les entregamos a nuestro primer tesoro, espero que la amen y la cuiden.
—Si no, les parto las piernas —papá Julian amenazó—, cuidenla más que a nada en el mundo, trío de locos.
El juez empezó el protocolo correspondiente, hablo sobre el amor y el respeto y nuestra inusual unión luego llegó el momento más importante.
—Mikael James Voslov, Carlo Titto Anttoneti y Axel Luciano Koch —hizo una pequeña pausa— ¿Aceptan por esposa a Emma Marie Allen, para cuidarla, respetarla y amarla, en la salud y enfermedad, en la riqueza y la pobreza? ¿Hasta que la muerte los separe?
—Acepto —dijeron al unísono sin pensarlo.
—Emma Marie Allen, ¿Aceptas por esposos a Mikael James Voslov, Carlo Titto Anttoneti y Axel Luciano Koch, para cuidarlos, respetarlos y amarlos en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza? ¿Hasta que la muerte los separe?
Miré a mis hombres y ellos a mi, pude ver en sus ojos el amor inmenso que había hacia mi, jamás hubo dudas, jamás hubo error en amarlos, de eso jamás me podría arrepentir.
—Acepto.
—Por la ley que me concede el estado de Chicago, los declaro maridos y mujer, pueden besar la novia.
El primero en besarme fue Axel, luego Mika y después Carlo, ya era oficial, soy su esposa.
Todos estaban contentos y los aplausos no se hicieron esperar, por supuesto que abrace a mis padres y las felicitaciones llegaron de inmediato.
Después de saludar a todos, mis esposos y yo nos tomamos las fotos para nuestro álbum familiar.
Llegamos a la recepción donde estaban nuestras familias y amigos más cercanos. La decoración fue una maravilla, los toques blanco con azul cielo son una maravilla, fue un poco tedioso tomarme fotos con todos pero quería guardar cada recuerdo con todos. Fui hasta la mesa de mis amigos para sentarme cinco minutos.
—Estoy cansada —reí.
—Pues, aún queda boda amiga mía —Jess me abrazó—, la decoración es hermosa, agradezco que no hayas escogido el dorado que quería Mika —negó con los ojos bien abiertos—, si no esto parecería joyería.
—No critiques mis gustos —Mika estaba detrás de mi—, soy un hombre refinado que merece lo mejor.
Jess rodó los ojos y se acercó a mi para susurrarme.
—A veces no lo soporto.
—Ni yo, pero así lo amo —reímos.
Mika me levantó de la silla para llevarme hacia Axel.
-Ve a bailar con el, sabes que lo mejor está para el final, esposa mía -me dió un beso.
Fuimos a la lista de baile y la música empezó a sonar, Axel rodeó mi cintura con su brazo, no tenía el saco puesto, se arremango la camisa hasta los codos, que guapo.
—No puedo esperar para saber que hay debajo de ese vestido —rozó su nariz con la mía.
—Llevo una linda lencería de color blanco —sonrió—, ya eso será para después.
—Dime Emma ¿Eres feliz?
—¿Feliz? —asintió—, lo soy, soy muy feliz y más ahora que estoy casada con ustedes.
—Pues yo soy el hombre más feliz desde que te conocí, has cambiado mi mundo entero Emma y ahora que eres mi esposa, nos quedará mucho camino por recorrer y lucharé por siempre hacer tus sueños realidad.
Ambos nos movíamos al ritmo de la música. Axel me dió un beso susurro un "Te amo" y me entregó a Mika.
—Hola preciosa —sonrió y besó mis labios—, quería bailar contigo de último pero... Tuve una pelea con Carlo.
—¿Que? —me detuve pero el siguió bailando.
—No te asustes, sabes que los hombres serios tenemos que jugar piedra papel o tijera —reí—, así que perdí y el se quedará contigo hasta el final.
—No pueden solucionar todo con ese juego —negué— ¿Cómo harán cuando tenga hijos?
—Pues... —se quedó pensando—, tendríamos que jugar piedra papel o tijera, ahí sabremos que apellido llevará nuestro hijo. Bueno, al menos que tengas trillizos pues, cada uno llevará el apellido.
—Ustedes son un caso perdido.
—Pero así nos amas ¿No es así? —asentí—, conocerte fue una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida... Me enamoré y me alegra que haya sido de ti, tu eres mi más grande tesoro y espero que los Dioses del Olimpo nos otorgue muchos años más a tu lado, te amo Emma.
—Y yo a ti Mikael —nos detuvimos para darnos un tierno beso, después se separó de mi para entregarme a Carlo.
—Hola hermosa —sonrió, el si llevaba su traje intacto aunque se quitó el moño.
—Hola esposo mío.
Suspiró —Eres hermosa ¿Ya te lo había dicho?
—Siempre.
—Pues jamás me cansaré de ello, aunque... Desearía con todas mis fuerzas romper ese vestido y ver tu lencería —susurró.
—Carlo por Dios—-el soltó una carcajada.
—Eres mi esposa y hemos follado muchas veces, me has llamado Señor, no es necesario que te avergüences —besó mi nariz—, sabes que soy un animal follandote... Pero también soy el hombre que puede mimarte por toda tu vida, consentirte y preparar esa lasaña que tanto amas.
—Amo la lasaña.
—Lo sé, eres como el gato naranja —reímos—, pero no eres tan perezosa.... Yo solo puedo decir que te amo y que siempre lucharé por ser el hombre que sea digno de ti.
—Tu eres digno de mi así como yo de ti, tu eres un gran hombre Carlo Anttoneti y soy la mujer más afortunada de tenerte en mi vida.
—Te amo Emma.
—Y yo a ti Carlo.
Terminamos de bailar y era el momento de cortar el pastel, era enorme y precioso, lo había hecho mis suegros Cassian y Cedrik, era una perfección de pastel. Los cuatro lo cortamos y tomamos la foto.
Llegó el momento de lanzar el ramo, Axel me ayudo a colocarme en el medio de la pista, mire detrás de mi divisando a Jessie.
—¡¿Listas?! ¡1, 2, 3!
Iba a lanzarlo pero caminé hasta Jessie y se lo di, ella frunció el ceño y la gire, Kurt estaba de rodillas frente a ella, Mika corrió con el micrófono para colocarlo junto a Kurt.
—Jess amor, estos tres años juntos han sido los más maravillosos de mi vida, has sido mi compañera en todo, hemos reído, llorado y sobretodo amado, me amaste como soy, amaste a mi familia por sobre todas las cosas.... No me imagino el mundo sin ti y deseo que sigas siendo mi compañera en todas nuestras nuevas aventuras Jessie ¿Quieres ser mi esposa?
Mika corrió hasta Jess para colocarle el micrófono. Yo solo reía por las caras que hacía mi esposo.
—Acepto ser tu esposa.
—¡Joder dijo que si! —se escuchó el grito de Mika.
Kurt se levantó y le colocó el anillo a Jess, mi amiga estaba llorando de felicidad, ahora se venía otra boda en camino. Felicité a mis amigos con abrazos y demás.
Mika tomó mi mano para llevarme hasta afuera de la recepción, ahí estaban Axel y Carlo, los cuatro nos sentamos en el césped, Carlo sacó una botella de champagne y la abrió, sirvió varias copas.
—Un brindis por nuestra esposa —Carlo sonrió—, por muchos años más a su lado y compartir todos sus sueños.
—Brindo por el día en que conocí a esta hermosa mujer —Axel levantó la copa.
—Y una por muchos años a su lado —Mika levantó la de el.
—Y yo —mi voz se quebró—, por el amor, para seguir amándolos hasta el final de mis días, los amo mis super tres.
—Y nosotros a ti —dijeron al unísono.
Hicimos el brindis para finalizar nuestra unión, amaba a mis hombres y de eso no había duda alguna.
Claro que los amo..