Axel:
Después de terminar de limpiar del departamento, que por cierto era un desastre, empecé a preparar comida para Mika, el departamento se ha mantenido callado desde entonces, Emma aún sigue en la habitación con el.
Estaba sorprendido con lo que había dicho Carlo, que Mikaela está viva, estaba más que sorprendido por ello, nosotros fuimos a su funeral en Rusia, vimos como Mika se rompía en llanto junto a su madre enterrando a la que se suponía que era su hermana, ahora, sabemos que sigue con vida, de verdad que todo esto ha Sido un gran cambio, ahora solo queda esperar a ver qué hará Mika al respecto.
En mi campo de visión apareció Anton golpeado, vaya que Mika si se desquitó con el.
—Creí que te habías ido.
—No pude moverme bien —suspiró—, aún me duele la cara.
—Pues vaya que si te dió muy duro —asintió— ¿Necesitas algo?
—Esperar que se me pase un poco el dolor de cabeza e irme ¿Cómo está Mika?
Carlo le pasó una pastilla con agua. No sabíamos cómo tratarlo ahora, no queremos meternos en esto, pero Mikael es nuestro amigo.
—Gracias —se tomó la pastilla de golpe.
—Mika está en la habitación con Emma, seguramente chillando por la resaca.
—Entiendo.
Serví comida en un plato y se lo di pero el negó.
—Come un poco, nosotros no somos unos hijos de puta —reí—, así que recíbelo.
El asintió y empezó a comer mientras hacía muecas de dolor, su ojo estaba un poco morado al igual que su labio, aunque este lo tenía roto de un lado. Poco después salió Mika en pijama, caminó hasta la cocina y se sentó al lado de Anton, de inmediato el ambiente se tornó tenso. Solo esperaba que no pelearan aquí.
—¿Y Emma? —pregunté para aliviar la tensión pero no funcionó.
—Dormida ¿Hay café? —asentí.
Le serví en su taza y se la entregué.
—Anton, dime algo ¿Dónde está Mikaela? —preguntó Mika.
—Esta en Australia, cuando quieras puedo llamarla para que venga.
—¿Por que Australia?
—Era el único lugar al que el viejo no tenía acceso, allá tengo una casa y la dejé ahí junto con... —se quedó callado.
—¿Con quién? —Mika lo miró.
—Con su actual esposo y su hijo.
Mika cerró los ojos con fuerza y puso la taza de forma brusca en la isla de la.cocina.
—O sea que tengo un sobrino y no lo sabía... —suspiró—, eres un imbécil Anton.
—Puedes odiarme si quieres Mika —habló un poco cabizbajo—, solo no te desquites con ella, cuando la veas sabrás los motivos por que la oculte, aunque ya lo sabes... Sería mejor que la escuches a ella —se levantó—, me voy, Axel gracias por la comida y Carlo por la pastilla —miró a Mika—, ve a California en dos días, Mikaela estará allá, nos vemos.
Sin más salió del departamento de Mika, todo había quedado en silencio, Mika nos miró a mi y a Carlo muy molesto.
—No debieron darle nada..
—Pues si, pero no iba a dejarlo con dolor de cabeza —Carlo se encogió de hombros—, no seré un hijo de puta con el.
—¡Pero lo fue conmigo! —exclamó molesto.
—Calmate —pedí en tono serio—, se que estás molesto con lo que pasó con Anton y lo entiendo, pero ese es un problema de ustedes, a mi no me ha hecho nada y a Carlo tampoco... Escucha Mika, sabemos que estás molesto y frustrado, nosotros estuvimos ahí contigo, pero debes entender que lo que hizo Anton fue arriesgar su vida para protegerte a ti y tu hermana... Si lo vemos de otra perspectiva, Anton ha perdido más que tu —hice una pausa—, su padre le quitó a Margarita y su hijo, sin embargo, no sé convirtió en un maldito, solo los protegió poniendo sus vidas por la de el.
—Exactamente Mika, pero escucha... Perdonarlo está en tu decisión, pero si me preguntas a mi, yo lo perdonaría porque salvó a mi hermana de un infierno... Es normal que estés así, pero debes entenderlo, es tu hermano y te quiere, si no fuese así, no hubiese hecho lo que hizo.
Mika se mantuvo en silencio, sabía que teníamos razón pero ya estaba en el si decidía perdonarlo o no. Sea lo que sea, somos sus amigos y estaremos con el, cómo siempre.
—¿Irás a California?
—Si, iré en dos días a California con mamá, tengo que...
—Si quieres que vayamos contigo está bien.
—No —negó—, quiero hacer esto solo, Emma tampoco irá, yo mismo se lo pedí... Por ahora solo quiero poner en orden todo esto, ya habrá tiempo para que ella conozca a mi familia, agradezco que sea comprensiva conmigo en este momento, pero necesito hacer esto solo.
Me sorprende que no quiera que Emma este con el, pero lo entiendo, para Mika esto no será nada fácil. Tiene mucho con que lidiar ahora.
Más tarde.
~~~~~~~~~~~~~~Ya era la hora de cenar, Carlo estaba cocinando algo rápido mientras nosotros estábamos en la sala mirando la TV, Emma estaba sentada a mi lado acurrucada, Mika se fue a dormir por el dolor de cabeza de la resaca.
—Amor —habló— ¿Crees que está bien que vaya solo?
—No lo sé bonita —acaricié su cabello—, no quiso que lo acompañaramos, mejor dejemos que resuelva esto solo ¿Si?
—Está bien —suspiró—, sabes que el sábado habrá una fiesta.
—¿Ah si? —asintió— ¿Irás?
—Tengo ganas —me sonrió—, desde que empecé la universidad no he ido a ninguna fiesta porque me parecían tontas, pero esta vez si quiero ir ¿Sabes? Bailar un poco y divertirme con Jess.
Es cierto, Emma debería hacer cosas que hacen las chicas de su edad, pero ella sólo quiere estudiar, salir y estar con nosotros, me sorprende que quiera ir a una fiesta, pero no me voy a oponer si quiere ir, ella es libre de querer divertirse un poco.
—Me parece buena idea bonita —besé su frente—, has estudiado mucho, creo que mereces divertirte.... Pero ¿Solo irás con Jess?
—Si —asintió—, solo seremos ella y yo, aunque no creo que dure mucho en la fiesta, puede que cambie de opinión el mismo sábado y encerrarme en mi departamento a comer helado con Jess.
—Esa sería una buena idea —sonreí—, hablando de Jess, tengo que pagarle por trabajar en la pastelería, mañana tengo que hacerlo —saqué mi teléfono— voy a hacerle una transferencia a Carlo.
—¿Lo harás ahora?
—Si, antes de que se me olvide.
Le hice la transferencia a Carlo de mil dólares, estos dos días trabajando en la pastelería aumentaron las ventas y eso es gracias a el y a Kurt, que tengo que aumentarle el sueldo y darle vacaciones, el ha Sido de mucha ayuda.
Carlo llegó a la sala con la comida y revisó si teléfono, me miró y asentí.
—Gracias —sonrió—, con eso podré ahorrar..
—¿Estás ahorrando? -preguntó Emma con la boca llena de comida.
—Así es —asintió—, es para un proyecto futuro bonita... Ya verás.
—Vale —rió—, esto está delicioso, tienes que enseñarme como se hace esto amor.
—Cuando quieras.
Seguimos cenando a gusto y viendo varias películas hasta que se hizo la hora de dormir, Emma subió a la habitación y yo me quedé ordenando la cocina y lavando los platos, después de terminar, subí a la habitación, una de las tantas que tiene Mika en este departamento-mansion. Me quité la ropa, junto con mi aparato y me di un baño, supongo que Emma va a dormir con Carlo.
Aún pensaba en esa fiesta a la que ella asistirá, por un lado quiero que se divierta, pero mi lado celoso posesivo no quiere que vaya porque muchos chicos la van a mirar, mi rosita es hermosa y tiene un cuerpo espectacular, más aún con esos ojos llamativos que pueden derretir a cualquiera, joder de solo pensarlo mis celos aumentan.
Me pose frente al espejo del baño y secaba mi cabello mientras pensaba en los Miles de ojos que mirarían a mi Emma.
—Mierda Axel... No puedes estar celoso por eso —me dije frente al espejo.
Unos pequeños brazos rodearon mi cintura, sus manitos se posaron en mi abdomen y sentí un beso en mi espalda.
—¿Hablando solo? —rió.
Me voltee y la cargué, la senté en el lavamanos del baño, se había puesto una camisa de Carlo y sólo llevaba bragas, su cabello estaba desordenado, joder, que linda es.
—¿Que sucede? Te noto tenso —sus ojos me miraban con curiosidad, Dios mío sus ojos enormes y esos labios carnosos.
—Estoy teniendo un colapso mental por celos —recargue mis brazos en el lavamanos.
—¿Por que? —frunció levemente el ceño.
—Porque irás a esa fiesta y se que habrán muchos chicos mirándote y eso... Me pone muy celoso.
Ella rió y besó mi mandíbula, yo dejé de estar tenso por un momento.
—No estés celoso mi amor, yo solo tengo ojos para ti... —sonrió de manera dulce.
Ella tomó mi aparato y lo colocó en mi oído cuidadosamente, sonrió y me dió un casto beso.
—Estoy celoso.
—¿Ah si? —asentí—, no estés celoso —rió—, sabes que me portare bien...
—Bien —bufé—, no uses vestido ¿Si? Es que.. joder no puedo decirte que debes usar pero... Me moriría de celos con solo pensar que otro hombre vea tus piernas —acaricié sus muslos—, o que quiera mirarte de forma asquerosa... Joder me estoy poniendo más celoso.
—Ya basta amor —empezó a reír—, te ves muy tierno estando celoso —me tomó de las mejillas—, si quieres no voy, así estás más tranquilo ¿que dices?
—No puedo hacer eso bonita —negué—, tu mereces divertirte un poco, no puedo prohibirte nada... Solo... Solo estaré tranquilo si me llamas para saber cómo va todo ¿Si? Prometelo.
—Lo prometo —sonrió.
—También no aceptarás bebidas de nadie, nadie Emma.
—De nadie —rió—, estaré bien mi celoso hermoso.
—Esta bien —me acerque a su cuello— Te amo Emma —besé su piel.
—Yo también te amo Axel... —susurró.
Me separé de ella y parpadee varias veces, revise mi aparato para verificar si estaba encendido y había escuchado mal... ¿Me acaba de decir que me ama?
Ella rió —Tienes la misma expresión que tenían Carlo y Mika... Te lo repetiré, te amo Axel Koch.
—Dijiste que me amas —susurré—, lo dijiste ¿Cierto?
—Así es, lo dije.
La cargué en mis brazos y la llevé a la habitación, me senté sobre la cama con ella en mi regazo.
—No sabes lo feliz que me hace escuchar que me amas Emma. —tome sus mejillas.
—Lo se —me besó—, ahora ya sabes que te amo y mucho, quería decírtelo en New York pero no encontré el momento adecuado.
—No me importa el lugar, lo que me importa es que lo dijiste mi amor, estoy más que feliz.
Y joder claro que lo estaba, estaba esperando con ansias que me dijera que amaba, ahora podré estar más que contento porque se que ella siente lo mismo por mi.