Emma:
Seguía en su regazo mientras que sus manos apretaban mi trasero con fuerza.
Ésta sería la primera vez que tendría sexo en un auto y quién mejor que Mika para hacerlo posible.
—Emma ¿Estás segura de querer hacerlo aquí? Es que es... Incómodo —rió.
—Para mi no lo es —besé su cuello—, hueles delicioso Mika.
Mis caderas se movían de adelante hacia atrás, mientras sentía su dureza aún más en mi entrepierna, sus manos se posaron en mis caderas e hizo mucha presión hacia abajo y no pude evitar gemir en su oído.
Tomé sus mejillas y puse mis labios sobre los suyos en un beso lleno de ganas y deseo, su aliento y sabor a café me encantaba sobre mi boca, dió paso a su lengua dentro de mi boca para empezar a jugar, después el mordió mi labio inferior haciéndome estremecer.
—Follame Emma...
Sonreí y me aparte un poco de el, le solté el cinturón y después el botón de su pantalón, metí mi mano dentro de su boxer sintiendo la dureza de Mika, pase mi dedo sobre su glande dónde había mucho líquid