Axel:
~~~~~~~~~~~Ella estaba más que hermosa, Lucia perfecta con lo que traía puesto. Los tres la mirábamos cómo lo que era, nuestra Diosa, porque eso era.
Ella no le importó ayudar a Nicollo a colocar la mesa y ayudar a servir la comida, todo lo hacía de forma delicada y con una hermosa sonrisa. En serio que nos portarnos cómo unos tontos al pensar que ella haría algo malo para lastimarnos, ella es un amor de persona.
—Todo se ve delicioso Nicollo —habló Mika.
Nicollo preparó pasta a la Carbonara junto con un vino tinto delicioso, todos empezamos a comer a gusto y hablar de todo un poco, ví como Mika se acercó a Emma ya que ella estaba sentada en el medio de los dos.
—Tu y yo hablaremos después bonita —besó su hombro.
—Fuiste un idiota —susurró—, te la voy a dejar pasar Mikael, pero la próxima que me alces la voz de esa forma, creeme que te dejo sin pensarlo, no pienso tolerar malos tratos hacia mi.
Emma le habló de una forma tan seria que Mika tuvo que parpadear varias veces, todos en la mesa sabían que Emma estaba hablando muy en serio y la felicito por ello, no porque Mika sea su novio y ella lo adore no puede permitir que ninguno la trate de esa forma.
En la mesa había un ambiente muy tenso, hasta que Emma decidió romperlo.
—Espero que le guste lo que le traje —ella sonrió.
El colocó la bolsa de regalo sobre la mesa y sacó de la envoltura dos libros, Nicollo sonrió emocionado.
—Muchas Gracias Emma —el sonrió—, con esto podré cocinar e implementarlo en la pizzería.
—No hay de que señor Nicollo, me alegro que le haya gustado los libros, créame que no sabía cuál regalarle —rió—, pronto le daré uno de cocina mediterránea, Carlo me dijo que a usted le gusta cocinar.
—Si, es lo que siempre me ha gustado hacer, aparte de sacar a mis hijos adelante —suspiró— ahora que están ustedes aquí, me doy cuenta de que ella los quiere mucho, también de que pensé y dije cosas que hirieron mucho a mi hijo y ella me lo hizo entender.. —miró a Carlo— perdóname hijo, me di cuenta de que esa muchacha es tu felicidad y no hay nada que yo más quiera que tú felicidad.
Ambos se abrazaron en la mesa y Emma sonrió al igual que todos por la escena, se más que nadie que Nicollo quiere a Carlo y sabe que ahora el es feliz con Emma.
Seguimos con la cena entre risas y anécdotas entre todos, conocimos algunas de Emma y demás, poco después ella recibió una llamada, se levantó de la mesa a contestar, de inmediato ella palideció y rápidamente me levanté para acercarme a ella.
—Emma ¿Que pasa?
Colgó el teléfono —Es Jessie... Entraron a mi departamento y ella estaba ahí, está herida —empezó a llorar—, la llevaron al hospital.
—¿Que? No puede ser —negué.
—Tenemos que irnos ahora... Por favor..
Empezó a buscar su bolso de forma rápida y desesperada, tomó su chaqueta y salió del departamento de Nicollo.
—Vayan al hospital —salí del departamento detrás de Emma.
Encendí el auto de Mika ya que el me tendió la llave y ambos subimos, maneje rápidamente hasta el hospital y Emma se bajó casi que corriendo, no entendía cómo es que no se dobló el tobillo con esos enormes zapatos.
Estacioné en un lugar cercano y busqué a Emma, la encontré en la sala de espera preguntando Jessie.
—Usted no entiende señorita, Jessie Harrow es mi amiga, me llamaron diciendo que estaba aquí, no soy familiar pero ella vive conmigo.
—Tiene que esperar que llegue el doctor que la está atendiendo, no puedo darle la información —la enfermera detrás del mostrador se portó de forma grosera.
Emma respiró profundo y tomó el bolso con fuerza.
—Escuche señorita... Necesito la información ahora —habló entre dientes—, si no quiere que arme un escándalo aquí.
—No me haga llamar a seguridad señorita, haré que la saquen de aquí.
Tomé a Emma de lo hombros y la aleje del mostrador, nos sentamos en la sala de espera.
—Tranquila ¿Si? Ya nos darán información.
—No entiendo que habrá pasado... —negó— ¿Por que la golpearon?
El doctor llegó hasta la sala de espera.
—¿Familiares de Jessie Harrow?
—Yo doctor —Emma se acercó al doctor— ¿Cómo está mi amiga?
—La señorita solo sufrió un pequeño golpe, en el pómulo, nada de que preocuparse —sonrió leve—, la policía está interrogando a la paciente, puede pasar a verla.
—Muchas Gracias doctor —Emma estrechó la mano de el y ambos fuimos en busca de Jessie.
Llegamos al área donde estaba y efectivamente, ella estaba hablando con la policía, de hecho eran los mismos policías que interrogaron a Emma aquella vez dónde ella fue atacada en la celda, Emma al ver a la policía, se aferró a mi con miedo, ella le tenía a esa mujer.
—Señorita Allen —dijo el detective—, estamos llevando el caso de la señorita Harrow, vimos las cámaras de seguridad y en ella se vio a la señora Tamara entrando a su departamento, hirió a la señorita y huyó de la escena.
Emma llegó hasta Jessie y la abrazó.
—¿Estás bien? —preguntó.
—Claro que si —sonrió leve—, me gane solo un golpe en el pómulo, pero ella se llevó la peor parte —rió.
—¿A qué fue al departamento de Emma? —pregunté serio.
—Pues para serte sincera no lo sé, ella apareció en la puerta del departamento de Emma, estaba ahí porque olvidé unas cosas —hizo una pausa—, ella entró a la fuerza, cuando iba a llamar a la policía se me abalanzó encima y empezó a forcejear conmigo, luego me golpeó aquí —se señaló el pómulo—, después empecé a golpearla pero me pateó dejándome sin aire, antes de irse tomó algo de tu sala, no pude ver qué era porque llegaron varios vecinos a auxiliarme.
Esto era increíble, Tamara había aparecido de nuevo, ahora quería saber para que, no tenía un respaldo con quién contar, Tom estaba más que muerto, no entiendo que era lo que buscaba en el departamento de Emma.
—Tienes que ver qué hace falta en tu departamento —ella asintió— ¿Podrás irte?
—Claro —le restó importancia—, me quedara una marca fea pero no importa.
—Yo me asusté mucho enana —Emma hizo un puchero y la abrazó—, si te pasa algo me muero.
—No digas eso enana —Jess rió—, no te dejaría sola... ¿Con quién comería helado con Doritos? —ellas rieron—, no podría dejarte sola, si no tienen más preguntas —dijo Jessie a los policías—, quiero irme.
—No hay más preguntas por ahora —habló la mujer—, a partir de mañana el edificio tendrá seguridad por si vuelve a aparecer, les recomiendo que se cuiden.
Lo último que dijo la mujer me causó mucha intriga, porque la manera en que veía a Emma no me gustaba, al igual en la que Emma le temía, aún quería descubrir porque es que ella le teme tanto.
Los policías se fueron y poco después le dieron el alta a Jessie, llamé a Mika para que fuera al departamento de Emma, encendí el auto y fuimos hasta allá, Emma no se quiso despegar de Jessie en todo el camino, cuando llegamos al departamento de Emma un muy asustado Kurt llegó corriendo para abrazar a Jessie.
—¡Dios! —se aferró a ella— no sabes lo asustado que estaba ¿Estás bien? —empezó a revisarla por todos lados.
—Estoy bien bonito —ella rió—, no fue nada, mejor entremos al departamento de Emma ¿Si? Necesito un té.
—Yo mismo te lo haré bonita, vamos.
Entramos al departamento y Emma de una vez empezó a buscar por la sala, todo estaba tirado en el suelo por suerte nada estaba roto, la ayude a ordenar un poco hasta que se dió cuenta que hacía falta algo en su sala.
—¿Que falta rosita?
—Una foto mía —frunció el ceño— en ella salía con Carlo, no tenía ni una semana que la había sacado, porque aquí está la tuya y la de Mika.
Esto era extraño ¿Para que Tamara quería una foto de Emma? No entendía nada, pero de algo su estaba seguro es que nada de esto sería bueno.
Y no me gustaba para nada...