Axel:
¿Cómo llegamos a la conclusión de querer estar con Emma? Pues sencillo, a los tres nos gustó a penas la vimos y fuimos completamente sinceros, no peleamos y eso nos pareció muy bien.
Una sola vez compartimos a la misma chica y fue en la universidad, los tres fuimos a una fiesta y la chica coqueteaba con los tres así que tuvimos sexo con ella.
Hace un tiempo tuvimos una conversación de que pasaría si a los tres nos gustaría la misma chica y nos prometimos que seguiríamos los tres con dicha chica, pero eso sucedería si llegase a haber una sola chica que nos atrajera a los tres y sucedió, la chica llegó y ella es Emma.
A los tres nos gustó lo que hemos visto de ella hasta ahora, no solo su belleza, Mika me contó que es muy inteligente y capaz en clase.
Carlo que es un poco terca y desea conocer más de ella.
Y por mi parte es un poco cohibida aunque me encanta su rudeza.
Sabemos que está salió de una relación un tanto complicada, más no sabemos cómo realmente fue, Mika me contó como aquel sujeto la trató en la universidad y de como la ofendió, sinceramente ese tipo de hombres solo son unos cobardes.
Anoche mientras la teníamos los tres en el baño, me moría de ganas por besarla, pero sabía que debía detenerme, me gustó sentir su piel sobre mis dedos, era tan suave y ver sus mejillas sonrojadas fue algo simplemente perfecto para mí.
—¿Como la conquistaremos? Si lo que sabemos de ella es solo su nombre, no sabemos que le gusta o que no.
—Pues tenemos que saberlo, créanme mis padres cometieron ese error hace años y mamá se molestó mucho -reí.
—Oh cierto —Mikael me señaló—, que ella creía que un loco la acosaba —rió—, que épico.
Y si, ellos saben que mi familia es polígama, cosa que a ellos siempre les pareció interesante.
—Bueno.. Ella tiene una amiga, se llama Jessie, están en la misma clase así que podría preguntarle —Mikael bebió su café.
—Bien eso es una ventaja —dijo Carlo.
Nos habíamos prometido que cuando esa chica llegara a nuestras vidas, ella sería la única a la cual le seríamos fiel, la respetaríamos y cuidáramos.
—Vas a tener que dejar a tus conquistas atrás Mikael —Carlo se burló.
—No me queda de otra —suspiró—, lo haré porque en serio deseo estar con esa chica, es que.. sus ojos son hermosos, ella es hermosa.
—Creo que tenemos a un soldado caído —reímos.
—No se burlen —sonrió de lado—. ustedes estarán peor que yo créanme.
Terminamos de desayunar en el departamento de Mika, vaya que es grande, muy fácilmente podrían caber cinco personas o más, esto era demasiado elegante.
Se fueron a sus trabajos y yo al mío, por lo general Kurt siempre abre, así que cuando llego ya todos están en el trabajo.
Saludé a algunos clientes y trabajadores y me fui a cambiar, me coloque el uniforme y arremangue mi camisa hasta los codos, coloqué mi delantal y mi gorro de chef para trabajar.
Me puse manos a la obra en la cocina, hoy sería un buen día.
Más tarde..
Ya era la hora de salir del trabajo, Kurt me avisó que saldría con alguien y llegaría tarde, eso me ponía feliz porque siempre está metido en el trabajo, ahora podrá disfrutar y quizá se enamore.
Estacioné mi auto y cuando salí uno llamo mi atención, era un Corsa de dos puertas color azul, ya lo había visto antes.
Caminé hasta el ascensor con una enorme sonrisa, pero mi noche mejoró cuando la hermosa Emma estaba esperando el ascensor.
Gracias destino.
—Buenas noches.
Ella dió un respingo y volteó, al verme se sorprendió y de inmediato se sonrojó
—¿Vive aquí?
—Así es —asentí—, que bonita casualidad.
—Lo dudo mucho señor Koch —se volteó.
Me acerque a ella y me coloque detrás, me incliné un poco hasta llegar a su oído.
—No me gusta que me llamen señor, me hace sentir anciano —sonreí—, eso déjaselo a Mikael.
El ascensor se abrió y ella entró rápidamente yo reí y entré detrás de ella, el ascensor cerró y ella marcó el piso tres, yo hice lo mismo pero en el piso cinco.
Ambos estábamos en silencio, pero yo no me sentía incómodo, miraba a Emma con una sonrisa porque se notaba nerviosa.
Hoy lucía hermosa, usaba una falta que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, botas negras con medias hasta las rodillas color negras, una blusa de tirantes color rosa y una chaqueta arriba de esta, usaba el cabello largo, también, en sus manos llevaba varios libros y del otro lado su bolso, se veía muy hermosa.
No puedo..
Presioné el botón para que el ascensor se detuvieran.
—¿Porque hizo eso?
La tomé del rostro y la besé, ella me correspondió a los segundos y escuché como los libros cayeron al igual que su bolso.
Metí mi mano en su nuca para pegarla las a mi, ella huele delicioso.
Encendí mi aparato para poder escucharla mejor, quería guardar en mi memoria sus gemidos.
Metí mi lengua en su boca y ella gustosa me siguió el beso, me encantó que haya mordido mi labio, la tomé de los muslos y la alcé, ella enrolló sus piernas en mi cintura y la pegué de la pared del ascensor, por suerte este no tenía cámaras, así podré tocarla como quiero.
Mis besos pasaron a su mandíbula y después a su cuello, ella suspiraba en mi oído, dónde estaba mi aparato y Joder, fue lo mejor que he escuchado en mi vida. Me separé un poco de ella para verla, su labial estaba corrido y sus mejillas sonrojadas.
—No podemos hacer esto —jadeaba.
—Si podemos, yo quiero y deseo tocarte, no sabes cuánto Emma.
La besé de nuevo y pegue mi dureza en su intimidad haciéndola gemir.
—Asi me tienes ahora, solo con besarte Emma. —susurré en sus labios.
Mi mano recorrió su muslo hasta llegar a sus bragas.
—Dime que me detenga y lo haré —murmuré.
—No te detengas Koch —jadeó.
Toqué su intimidad por encima de la braga y sentí su humedad, la hice a un lado y le toque sus pliegues, mi dedo entró muy fácilmente y ella gimió.
—Tan húmeda —la besé.
Introduje mis dedos en ella y empecé a masturbarla, ella hizo su cabeza hacia atrás y balanceaba sus caderas sobre mis dedos, con mi pulgar hice círculos en su clítoris.
—¡Oh joder! —gritó.
—Vamos preciosa Emma, gime.
Seguí mi ritmo hasta que sentí como apretó mis dedos, ella se tensó, pegó su frente con la mía mientras gritaba y su orgasmo salió, me encantaba como me apretaba los dedos y su orgasmo estaba sobre mi mano.
Saqué mis dedos e hice que abriera la boca.
—Chupalos Emma —le ordené.
Ella chupó mis dedos mientras cerraba los ojos y joder que imagen tan deliciosa acabo de tener. Después los sacó de su boca.
—¿Que ha sido eso? —susurró.
—Un orgasmo —sonreí de lado.
—Se sintió genial y.. extraño.
—¿No has tenido un orgasmo? —fruncí un poco el ceño.
—Jamás, es mi primera vez —se sonrojó.
Mi sonrisa se agrandó, joder había Sido su primer orgasmo, nada me hacía más feliz en este momento, aún la sostenía y sus ojos conectaron con los míos.
—Eres muy hermosa Emma, te lo digo en serio y.. lo que acaba de pasar me encantó, quisiera.. —me puse nervioso.
Genial Axel, follaste a una mujer con los dedos y te da pena invitarla a salir.
—¿Salir conmigo? —preguntó en un tono suave.
—Si, eso, quiero salir contigo ¿Que dices?
—¿Cuando?
—Cuando quieras, pero.. no seremos solo nosotros —ella frunció el ceño confundida—, con mis amigos Carlo y Mikael.
Ella se quedó pensativa un momento.
—Esta bien, que sea el sábado por la noche ¿Te parece bien?
—Claro que si —sonreí.
La bajé y la ayudé a recoger sus cosas, pulse el botón y se abrió en su piso, la acompañé hasta su departamento.
—Buenas noches Emma.
—Adiós Axel.
Entró a su departamento y yo empecé a celebrar como estúpido en el pasillo.
—¡Si! —Murmuré— esto será genial.
Voy a planear algo precioso para ella y esos idiotas tienen que ayudarme.
Será una gran cita..