Su nombre era Robert.

Al otro día, Simon regresó temprano. Había trabajado arduamente toda la noche para pasar el día con Emma. Su sorpresa fue grande cuando no la encontró en el lecho que compartían. Fue a preguntarle a Luis, pero tampoco sabía. Desconocía en qué momento la joven salió del hogar. Volviendo a casa resignado, llamó Simon al teléfono de Emma repetidas veces, pero la llamada no se conectó nunca. Tomó una ducha y se recostó a esperar la llegada de ella. Jackie quedó dormido profundamente, mirando la preocupación en los ojos de su amo, que finalmente fue vencido por el cansancio.

Por otra parte, en la ciudad, Emma caminaba por las calles de Providencia buscando una dirección anotada en el papel que llevaba en sus manos. El teléfono lo había guardado en silencio en su cartera para que nada la hiciera arrepentirse de la decisión que había tomado. Buscar a Robert podría traer respuestas y, de paso, formar las imágenes faltantes en su vida.

— ¿Señor? —interrumpió la secretaria de Robert mientras es
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App