Me parece una obra de arte

En su estudio, Simon hojeaba una y otra vez las propuestas de su equipo, sin encontrar ninguna que realmente capturara su interés. Mientras intentaba concentrarse, imágenes de Emma inundaban su mente: su presencia, su cabello, la elegancia de su figura. Abandonó momentáneamente su escritorio y se dejó llevar por la inspiración decorativa, imaginando tonos suaves para una habitación femenina, desde las sábanas hasta los detalles más íntimos como veladores y cubrecamas. Después de un rato, decidió confrontar su inquietud y se dirigió hacia Emma con su netbook en mano. Golpeó suavemente la puerta y, una vez dentro, se acercó para compartir sus ideas.

—Simon, no me siento del todo cómoda con todo esto —dijo Emma, mirándolo con cierta inquietud.

—¿Con qué te refieres? —preguntó Simon, confundido.

—Con todo esto. No quiero ser una carga, especialmente con los gastos que se están generando —respondió Emma, mostrando preocupación.

—Emma, el dinero es algo efímero. Hoy puedo permitirme lo que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo