Emily:
Desperté debido al sol que entraba por la ventana, me talle los ojos y me levanté de la cama para cerrar la ventana, antes de hacerlo, miré hacia la cama y ahí estaban mis amores durmiendo plácidamente, Emma estaba encima de Jamie y el tenía la mano en la espalda de ella, mientras que Emma se chupaba el dedo, me sorprendí porque hace tiempo ella no hacía eso.
No pude evitar sonreír por lo tiernos que se veían durmiendo así, mire la hora en el teléfono de Jamie y eran casi las ocho, sonreí como estúpida cuando el fondo de pantalla era una foto mía con el que nos tomamos en la feria, me emocionaba saber que la conservaba.
Sin hacer ruido salí hasta el baño para cepillar mis dientes y lavar mi cara, me duele un poco la entrepierna y no porque Jamie había Sido brusco si no porque no tenía sexo desde hace casi cinco años. Después de asearme fui a la cocina para preparar el café junto con el desayuno, Julian no tardará en levantarse.
Coloqué la radio en bajo volumen mientras hacía el café. Y en mi campo de vista apareció Julian, se veía muy cansado, pero lucía precioso en ese traje gris y su cabello desordenado.
—Buen día Julian.
—Buen día Emily ¿Dormiste bien?
—Sip, dormí muy bien -sonreí- ¿Vas a trabajar?
—Si —suspiro—, bueno, no es trabajo como tal, voy a reunirme con uno de los arquitectos de la constructora junto con un amigo que vino de New York, quiere derribar el local que compró para hacer uno nuevo.
—Entiendo, bueno hice un poco de café.
Fui hasta la cafetera y le serví un poco, se sentó en la isla de la cocina a tomarlo.
—Fui a tu habitación para darle un beso a Emma pero las encontré durmiendo con Jamie y tú tienes su camisa —entrecerró los ojos— ¿Pasó algo anoche?
M****a..
—Nada, solo dormíamos y ya, el me prestó su camisa —me encogí de hombros.
—Si y yo tengo cinco años —alzó una ceja.
Rei por su comentario.
—¿Desayunaras? —cambié de tema.
—No —miró su reloj—, ya debo irme, regresaré antes del medio día.
Se terminó el café y tomó su maletín, me acerqué a él y cuando volteó lo tomé por el saco y le di un beso, lento y con amor, al principio se sorprendió pero después me correspondió el beso.
—¿Que ha Sido eso? —sonrio.
—Un beso de la buena suerte —sonreí—, te espero para almorzar.
—Quiero otro —me lo pidió de manera dulce.
Reí y se lo di, pero el me tomó por la nuca para profundizarlo haciendo que nuestras lenguas empezaran a jugar entre si, extrañaba tanto que me besara de esa forma, luego mordió mi labio inferior para alejarse de mi.
—Este si es un beso de la buena suerte —me sonrió—, te veo al medio día mi amor.
Me dió un beso en la frente y salió del departamento, yo estaba parada como idiota en medio del comedor.
Reaccioné y fui a la cocina a preparar el desayuno para Jamie y Emma, y hablando de Emma venía tallandose los ojos.
—Mami, quiero ir al baño —hablaba adormilada.
Fui hasta ella y la cargué.
—Buenos días princesa ¿Dormiste bien?
—Si, anoche me dolía y mi papi me acariciaba la espalda y se me pasó —bostezó—, tengo sueño mami.
No me di cuenta de que tenía dolor.
—Porque aún es temprano, vamos al baño y después duermes con tu papá de nuevo.
La bajé con cuidado y la ayudé a sentarse, cómo siempre le tomé la mano y ella se quejó solo un poco, supongo que ya no siente tanto dolor como antes, ayude a limpiarse y lavarse las manos, la cargué de nuevo y fui hasta la habitación, Jamie estaba sentado en la cama dormido, o bueno casi.
Coloque a Emma con cuidado en la cama.
—Buen día —dijo con voz ronca.
Que hermoso..
—Buen día —sonreí—, ve a asearte para que desayunes.
Salí de nuevo y empecé a cocinar, hoy Emma desayunaría cereal de linaza con leche descremada, se que no le gusta mucho, pero debe continuar con su dieta.
Poco después salió Jamie y llegó a la cocina, se colocó detrás de mi y me abrazó.
—Estas hermosa hoy —acarició mi cintura—, me gustaría follarte aquí y ahora.
—No podemos —rei—, Emma está aquí, además de que en poco tiempo despertará para desayunar y no podríamos hacer nada.
—Así que chiste —aquello me hizo reir.
Me ayudó con el desayuno y colocó la mesa, Emma al poco tiempo volvió a despertar y Jamie la ayudó a cepillarse, luego nos sentamos a desayunar los tres.
—Estaba pensando ir hoy a visitar a mis padres, hace meses que no los veo.
—¿Iremos con los abuelos?
—No lo sé linda, lo estoy pensando.
—Vamos —Jamie me sonrió—, quiero conocer a tus padres.
No creo que sea buena idea.. Yo y mi bocota.
—Si mami, vamos.
—¿Que hay de Julian? No podemos irnos y dejarlo aquí.
—Le diremos que vaya —Jamie se encogió de hombros— ¿Cuánto es en auto?
—Como cuatro horas, en tren son tres.
—No querrá ir en tren —negó— lo llamaré y le avisaré, me das la dirección —asentí— comamos para que vayamos.
Sigo pensando que es mala idea... ¿Para que abrí la boca?
Por otro lado tendría que hacerlo, mis padres tenían que conocerlos, lo que me preocupa es mi papá, podría enojarse.
—Antes de ir, comparemos algo para llevarle a tus padres —asentí.
Terminamos de comer y recogí la mesa, Emma estaba en la habitación buscando su bolso.
—Mami ¿Dónde está mi bolso?
—Emma, solo llevaremos una maleta pequeña, tenemos que volver el lunes.
—Cierto, pero llevaré mi bolso.
No entendía porque ella lo hacía, cada vez que salíamos siempre llevaba un bolso con nada dentro, simplemente se lo ponía y listo.
Tomé mi maleta de mano y metí un poco de ropa para ella y para mí, sus medicamentos y cosas de uso personal, tomé a Emma para bañarla, le gustaba hacerlo aquí ya que había agua caliente, me duche con ella para ganar tiempo.
Ambas nos vestimos y la peine, le encantaba hacerse trenzas, ya listas esperamos a Jamie.
—Mami —Emma me miró— ¿Puedo jugar con Ethan cuando llegue?
—Si mi amor lo harás, siempre y cuando Ethan quiera.
A Emma le encanta jugar con Ethan, al principio ella le tenía mucho miedo, pero después se fue acostumbrando a el, jugaban y pintaban también se reían, al fin de cuentas Ethan es un niño en el cuerpo de un adulto.
Ya Jamie listo que vestía un pantalón negro con una camisa negra de cuello V sin mangas, botas negras al igual que su chaqueta.
—Parece que iré a un velorio ¿Verdad? —rió— ¿Me veo bien princesa?
—Si papi ¿Y yo?
—Hermosa cómo tú madre —sonrió— ¿Están listas? —asentimos—, entonces vámonos, ya le avisé a Julian, en la maleta llevo ropa para el, cuando salga de allá irá directamente.
—Esta bien, vámonos.
Jamie tomó la maleta que llevaba junto con la de el y salimos del departamento, luego subimos a un taxi hasta la estación para tomar el tren hasta el pueblo donde viven mis padres.
(...)
Tres horas más tarde llegamos al pueblo, Emma iba emocionada mientras que Jamie miraba todo con atención, estaba callado mirando todo.
Paramos en la panadería y compramos algunos panes y dulces para Ethan.
Caminamos hasta la casa de mis padres y Emma fue quien tocó, poco después abrió papá.
—¡Abuelito! —Emma gritó emocionada.
—Pero si es mi pequeña Emma —la cargó—, que bonita sorpresa.
Llegamos a el, yo estaba un poco nerviosa.
—Hola papá.
—Hola Emi —miró detrás de mi y su sonrisa se borró— ¿Es uno de ellos?
—Si papá —dije un poco nerviosa.
—Entremos que hace frío.
Entró a la casa con Emma, Jamie tomó las maletas y entramos. Solo espero que papá no arme un espectáculo, no quiero que Emma se asuste y tampoco Ethan.
Ya estando dentro de la casa, mamá llegó a nosotros y me abrazó, luego miró a Jamie.
—Tu debes ser Julian —mamá le ofreció su mano.
—Oh no —negó mientras sonreía— soy Jamie, mucho gusto señora Larson.
—Igualmente —escuchamos a papá bufar—, hay muchas cosas de la que debemos hablar, pero ahora, vamos a la cocina, estoy preparando un flan de chocolate que les va a gustar.
Tomé a Jamie de la mano y yo llevé a la sala donde estaba Ethan sentado jugando con Legos.
—El es Ethan —sonreí— Ethan.. Ya llegué.
El volteó a verme, la barba se había ido y tenía el cabello corto.
—Emi —sonrió— ¡Mamá Emi está aquí! —alzó la voz— ¿Quien es el?
—El es Jamie, el papá de Emma.
—¿Tu eres el papá de Emma? —preguntó.
—Si soy yo —sonrió— un gusto, me llamo Jamie.
—Entonces eres como mi papá ¿Cierto?
—¿A qué te refieres Ethan? —pregunté.
—Que el cuida de Emma cómo lo hace papá conmigo.. —miró sus Lego—, y juega con ella como lo hace papá conmigo ¿Verdad?
—Así es Ethan, cuido mucho de Emma y juego con ella.
—Es bueno... Porque no me gusta que juegue con papá, porque el juega solo conmigo —miró a papá—, ahora Emma tiene el suyo propio para jugar.
Jamie sonrió y se sentó al lado de Ethan.
—Eres bueno con los Legos, yo también lo hacía cuando era niño.
—¿Me enseñarás? Papá no es muy bueno en eso..
La escena era tan preciosa, me alegra tanto que Ethan no se haya asustado al ver a Jamie, ya que siempre que ve a alguien nuevo, se asusta mucho hasta el punto de gritar. Pero con Jamie fue lo contrario, cosa que me causo felicidad.
Estoy enamorada de el...