No es verdad, Livy...
Hardin Holloway
Miraba aquella imagen, pero no podía creerlo. Las llamadas de Daren Holloway aún estaban grabadas en mi celular. Todos los mensajes de texto que Maila me envió, los había borrado sin tener que obligarme a abrirlos una segunda vez. Aquellas fotos inadecuadas, como si fuera posible, seducirme con limosnas... Ahora, mis ojos captaban solo a dos personas, trabajando como esclavos, que se esforzaban por esconder su rostro de mí.
Daren se levantó, arrojó el cepillo al suelo y encaró a Livy Clarke. – ¿Yo no soy Estropajo?
Pero Livy Clarke tenía una mirada cruel, casi irreconocible. – No dije que lo fueras.
Daren Holloway se sintió aún más insultado cuando percibió el apodo cruel que la dulce Livy Clarke le había dado.
Mi cabeza daba vueltas por dentro, tan confundido con todo lo que sucedía que apenas podía comprender con claridad. Maila aún estaba arrodillada, con una mirada triste, mirándome fijamente, pidiendo socorro...
– ¿Qué están haciendo aquí?
Livy aún mantenía la mir