¿Solo?
Era una palabra fuerte y real a la que se había sentido ligado la mayor parte de su vida, de su infancia luego de la muerte de su padre, de su adolescencia y su vida adulta… cuando supo la verdad lo que le sucedió a su familia y los bienes de esta.
Aprendió a no confiar en nadie y fue criado para dirigir imperios, un padre estricto, una madre cariñosa y dos hermanos que no tenían que cargar con el peso de lo que se esperaba de él.
Su madre vio en él un niño que necesitaba amor, pero su padre vio el potencial para ser su sucesor; desde los trece años, Eric dejó de ser un niño normal y empezó a seguir los pasos de su padre.
Su adolescencia no estuvo llena de las típicas cosas que hacían los niños de su edad. Mientras sus hermanos iban al cine entre amigos, acudían a fiestas o se rodeaban de personas alegres y divertidas, vivían las típicas cosas de la edad, los novios, las peleas, esos romances de veranos y las incontables horas divertidas, Eric estaba rodeado de inversionistas,