Valentín había sido muy específico: sí o sí debía iniciar el nuevo plan y debía descubrir mi identidad, pero aquello me generaba una extraña sensación en el estómago. No quería hacerlo, porque enfrentar toda esa situación desde Luisa era más sencillo, era más tranquilizador, porque literalmente lo estaba enfrentando desde otra persona. Pero revelar mi verdadera identidad, lavarme el cabello, quitarme los lentes de contacto y enfrentarme realmente como era, sería bastante complicado para mí. Aunque sabía que tenía que hacerlo, sabía que esa era la única salida.

— A menos de que le diera la vuelta a la situación... — pero aquello podría ser también contraproducente — . ¿Y si seguimos con el plan de enamorarlo así, como Luisa?

Elián comenzó a dormirse en los brazos de Valentín y yo no pude negar que aquella escena se me hizo bastante extraña. Yo podría notar el cariño que el muchacho podría sentir por mi hijo, era un hecho, estaba ahí, palpable. Pero no quise pensar demasiado en eso. Y