6. La Cabaña Perdida
El amanecer apenas asomaba entre los árboles cuando Darius la guió por un sendero oculto en el bosque. Su mano fuerte sujetaba la suya, tirando de ella con suavidad, pero sin pausa.
Raven seguía temblando, agotada. El poder que había desatado en la cueva aún ardía en su interior como un fuego dormido, latente, esperando despertar de nuevo.
—¿Adónde vamos? —preguntó con voz ronca.
Darius no se detuvo.
—A un lugar donde tu magia será más fuerte. Donde podrás entender qué eres… y quién eres.
El bosque se abrió de pronto. Ante ellos, oculta entre zarzas y piedras antiguas, apareció una vieja cabaña de madera negra, cubierta de musgo y hiedra. La puerta tallada tenía símbolos extraños, runas que ardían levemente bajo la luz débil.
—Aquí vivió la última bruja de sangre —murmuró Darius—. Tu abuela.
El corazón de Raven dio un salto.
—¿Mi abuela…?
Él asintió.
—Murió antes de que tú nacieras. Pero su refugio quedó oculto. Solo un Alfa podía encontrarlo… o una bruja de sangre renacida.
Raven tra