15. El Precio de la Sangre
El bosque se abría en un claro extraño, donde la luz de la luna no entraba, pero las flores oscuras brillaban solas como brasas encendidas. El aire era espeso, dulce y peligroso. Las copas de los árboles se curvaban hacia dentro, formando un domo natural que latía con una magia antigua que se filtraba en la piel.
Raven y Darius llegaron hasta el borde del círculo natural, sus cuerpos tensos, respirando el peso de lo que estaba por suceder. El viaje hasta allí había sido silencioso, como si el bosque supiera y no quisiera ser interrumpido.
A medida que daban un paso más, el ambiente cambió. Las sombras parecían respirar. Raíces gruesas se movieron, cediéndoles paso, como si algo bajo la tierra reconociera a Raven.
Entonces, las vieron.
Siete mujeres cubiertas de capas negras surgieron de entre la niebla, colocadas en semírculo. Rostros ocultos, presencias pesadas como el destino. Solo una de ellas dio un paso al frente. Su rostro, de hueso blanco, tenía ojos sin pupilas, y su cabello p