Todos escuchamos cuando Matteo y Oyizamsii regression. Me asomé por el balcón para verlo besarla profundamente en su puerta antes de decirle que durmiera un poco. Había estado sonriendo ampliamente, más feliz de lo que jamás lo he visto. Ni siquiera se dio cuenta de que lo estaba mirando cuando entró a su habitación.
Tonto enamorado.
Poniendo los ojos en blanco, azoto mi puerta y me acuesto en la cama, con el brazo bajo la cabeza pero, como siempre, no puedo dormir. Cuando lo hago, siempre es con recuerdos, esos recuerdos. ¿No es suficiente que vea las cicatrices físicas de eso? Tengo que revivirlo cada maldita noche.
Cerrando los ojos, me obligo a dormir, no tengo opción, pero como esperaba, la pesadilla se apodera de mí.
Puedo oler mi propia sangre. Llena el aire, al igual que mis gritos. Me mantuve fuerte al principio, pero mientras más y más de mi piel era cortada de mi cuerpo mientras ella se reía, no pude detenerlo. Fluyeron de mí, mis gritos de agonía.
Me sonríe desde arriba co