Capítulo 99.
A medida que abandonaba el escenario, Harper sintió esa felicidad que no se podría apagar con nada. Era una llama ardiente en su interior, una sensación de triunfo y realización que jamás había experimentado. Sentía como si por fin hubiera encontrado la fuente de energía inagotable, el cuál era hacer lo que quería y lo que deseaba era poder…
—Lo hice— le dijo a Winifred cuándo la vio de frente.
—Por supuesto que lo lograste, mi niña— el trofeo era lo de menos para su nana, verla tan emocionada fue justo lo que quiso ver siempre y al fin lo presenciaba.
La abrazó cómo si fuera la bebé que corría por toda la casa, mientras Harper soltó sus lágrimas, viendo a Noelle observándola desde atrás de su nana. Se veía tan diferente, finalmente tenía el gesto que esperaba desde su niñez.
—Sé que no es tan…
Noelle se abalanzó hacia ella, rodeando la cabeza que dejó que se posara en su hombro, mientras limpiaba una lágrima que descendió de su mejilla.
—Tal vez nunca lo haya dicho y quizás