Capítulo 85.
—¿Me verás así toda la mañana?— increpó el mafioso al ver a Harper comer sin apartar los ojos de él.
—¿Es normal que no duermas toda la noche?— respondió con otra pregunta, a lo que Mateo soltó el cubierto.
—Hay noches que requieren más trabajo que otras— podía dejarla con la duda, aún así continuó. —¿Me extrañaste en la cama?
—Huele a tí— confesó ella apartando la vista. —Es molesto.
—Lástima que no puedas desaparecer eso, —Harper tomó la misma pose.
—Puedo, mi vida— extendió sus labios. —Pero no pienso quedarme toda la vida en ese lugar.
—¿Eso te tranquiliza?— Mateo comenzó a girar la argolla en su dedo. —Tal vez llegue a ofrecer darle todo el apoyo económico y en armamento que Lorcan necesita, pidiéndote a cambio.
Harper alzó la ceja.
—¿Tan aferrado a mí estás?— preguntó con sarcasmo.
—No tienes idea— respondió el mafioso de forma irónica.
Volvió a tomar el tenedor para seguir comiendo, en tanto Harper tenía los ojos fijos en él. La arrogancia intrincada en cada gesto de su