Capítulo 78.
Mateo.
Beagle seguía mis pasos de cerca, a medida que yo me alejaba de la camioneta, atravesando la entrada de mi casa con la leve comezón en la nariz. Los sujetos con trajes y lentes oscuros me detallaron con cautela, mientras mantuve una mano en el bolsillo, sosteniendo el dispositivo que tranquilizaba a Horus.
Scar estaba en un lugar seguro y no tendría problemas para controlarlo antes de que atacara a la misma realeza. Caso contrario al rottweiler que caminaba a mi lado con el instinto activo.
Los dos hombres bañados con gel para cabello, fineza y refinamiento. La mujer con abrigo verde sonrió luego de alzar las cejas, mientras yo tenía sólo un pensamiento rodando.
—Un placer conocerlo, Mateo Crown— extendió la mano el mayor de los dos hombres. —Duque Dorian Bonnieville— observé su mano por un segundo antes de tomarla. —Lincoln, mi hermano y Lacey, mi hija, futura duquesa.
Pensé en muchas cosas que podían entrar en mi casa, innumerables de ellas fueron tachadas cómo imposi