Capítulo 178.
Las llamadas no cesaron desde el teléfono de Keyla hacia el de Luisa. La diseñadora tenía la mente totalmente abierta a las ideas que llegaban unas tras otras. No tenía manera de detenerlas, mientras tanto los vehículos se movían por la carretera con Joseph al volante, Keyla con una sonrisa que no abandonaba su rostro y su hijo menor sin entender cómo llegó a parecer un crío con supervisión de sus padres.
De igual manera optó por llamar a Asher, quién simplemente se rió de la situación, para después darle la ubicación. Ese no era su asunto, así que Izan podría liberarse.
Su hermano, en cambio, no tenía la intención de frenar el desenfreno formado por sus ansias. No después de semanas completas estando lejos de quién en ese momento sostenía entre sus brazos.
La espalda de Harper golpeó contra la pared antes de que pudiera siquiera respirar nuevamente. Mateo la había tomado con la urgencia brutal que ella manifestaba de la misma manera. No eran caricias, eran reclamos por tanto tiemp