Mundo de ficçãoIniciar sessãoCon lo mal que me siento, ni siquiera tengo fuerzas para decirle que se abstengan de sus tonterías porque necesito que nos marchemos pronto.
— Sí, claro, ya no caigo en tus amenazas, haz lo que desees. — dice Edward cruzándose de brazos, pero, de inmediato se levanta ante la mirada amenazante de su esposa.‘Pobre de él, siempre recibiendo amenazas por mi cuidado.’ Me digo mentalmente.— Lo siento por colocarte en este aprieto, pero, realmente necesito ayuda. — susurro con mi respiración agitada.— Eres lo único bueno de Lucifer. Por eso, es que no me importa cansarme por atenderte. — dice Edward sonriéndome con comprensión.Como acostumbra a hacerlo, revisa mi corazón y yo intento tranquilizarme un poco antes que termine muriendo de la angustia. Por fortuna, la revisión termina pronto y por ello, puedo confirmar que aunque me estoy muri






