El hombre lobo parece ser valiente y sigue mostrando cuan tonto es, porque el idiota solo sabe analizar muy mal su situación, ya que, sigue buscando algo a su alrededor. Ese rayo de esperanza que le ayudaría a salir de aquí.

‘Pobre ingenuo.’ Me digo mentalmente mientras niego.

La sangre continua saliendo de las heridas, manchando mi piso que rojo tan escandaloso como el de la sangre.

— Ahora habla o sufre. — ordeno y él niega.

— No te diré una mierda. Así que, sufre con todo y vete al demonio.

— ¿Qué ganas con callar? — pregunto enojado, al ver que sigue sin ceder.

Se puede ver la satisfacción en este bastardo, uno que no pienso darle durante mucho tiempo, porque si mis torturas no lo hacen hablar, entonces, habré perdido mi toque y eso no pienso reconocerlo.

— Es simple: que tu esposa siga en riesgo, porque no importa a donde la muevas, seguirá en peligro y no sabes quien dirige todo ni cómo es que puede acceder a información de primera en tiempo récords.

>> Porque por mucho que te