Inicio / Hombre lobo / El trato con Lucifer / Capítulo 2: Un hombre lobo extraño
Capítulo 2: Un hombre lobo extraño

No sé cómo mi corazón puede con tantas cosas, en especial cuando mi cuerpo se siente extraño al igual que el lugar donde me encuentro. Apenas estoy despertando cuando algo me jala con fuerzas sentándome abruptamente.

— ¡¿Qué quieren ahora?! — grito enojada sabiendo que solo la familia Krauss puede actuar así conmigo.

— ¿Vas a gritarme de esta forma en mi propiedad? — pregunta una voz gruesa, oscura y bastante amenazante.

Con temor de que sea mi padre, abro los ojos, pero, me encuentro con un espécimen demasiado atractivo, aunque se muestra muy peligroso. Esos tatuajes en sus brazos tan fornidos, las armas en su pantalón y su mirada asesina, me dicen que debo ser muy cuidadosa o podría pasarlo mal.

— Usted…

— ¿Qué hacías en mis aguas?

— El mar no tiene dueño.

— Intenta pasarte de lista y terminarás flotando en el mar, pequeña. — me advierte él y no me quebranto, porque mis hermanos, mi madrastra y mi padre me han amenazado de una forma más terrorífica.

Él parece sorprendido, aunque no sé porque. Por eso, mientras él se encuentra en su asombro, yo miro a mi alrededor confirmando que no estoy en casa o por lo menos, no donde normalmente duermo.

— ¿Qué hago aquí? ¿Por qué tengo esta ropa y estoy seca si estaba en el mar? — pregunto preocupada.

— Olías a m****a, así que, no iba a traerte conmigo sin que te limpiaran como correspondía. — dice él con tanta frialdad y dureza que lo único que puedo hacer es reírme.

‘Ahora si puedo decir que estás loca.’ Dice Lía, mi espíritu lobo.

— ¿Soy alguien chistoso?

— Estaba escapando de la muerte, después me lancé a la muerte y por último, la acepté como mi única salida, aunque imploraba otra diferente. Por eso, no comprendo porque llegué hasta donde usted se encuentra.

— ¿De dónde eres?

— No tengo familia. — digo y él se acerca a mí con paso firme, pero, no me siento tan amenazada como lo sentía con mis hermanos o mi padre. Por eso, no retrocedo.

Su mirada es fría, podría decir que me triplica el tamaño, pero, ni sabiendo odas mis desventajas corporales, de armas y lugares, ha sido posible para mí temerle, porque en él veo confusión y no el odio que muchas veces ha intentado acabar conmigo mis hermanos o mi padre.

— ¿No vas a implorar porque no te mate?

— ¿Piensas matarme? — pregunto preocupada, aunque me esfuerzo por no notarlo.

‘Recuerda que no puedes doblegarte ni mostrar debilidad, Angela o será tu condena.’ Me dice Lía.

No sé qué cosas tengo a mi favor, ni mucho menos, si este hombre es mi salvación, pero, en comparación a los Krauss, este es el mejor lugar para mí.

— Aun lo estoy meditando.

— Si lo quisieras, lo habrías hecho en el mar cuando me desmayé y no te habrías tomado tantas molestias limpiándome y trayéndome a tu casa. — le respondo y él sonríe un poco complacido.

— Digamos que tienes suerte. — dice él sentándose nuevamente en su silla.

Suerte… ¿Cómo podría tener suerte si desde que tengo memoria he sido maltratada física, verbal, emocional y psicológicamente? Me han culpado por ser una hija ilegitima y me han pisoteado tanto que estar en casa de un extraño es mejor que regresar a la que se supone es mi hogar.

— Nunca he tenido eso.

— Para mí lo tienes, porque aún no te he matado. — dice él.

— ¿Por qué no me has matado?

— Bueno, parece que ya has tenido suficiente m****a en tu vida. — dice él señalando mi cuerpo y yo me cubro un poco al notar que el vestido que uso es sin mangas y por eso, puede ver varias de mis marcas.

‘Al menos no nos ha matado por compasión… si es que de verdad sabe que es esto.’ Me digo mentalmente.

— Eres una loba, ¿Por qué tienes tantas cicatrices?

— Tengo una habilidad. — susurro y él se muestra interesado, pero, yo prefiero callar, porque esa ha sido mi condena.

No me siento bien diciendo en lo único que soy buena, lo único agradable que mi familia me ha heredado y por la que he sido esclava.

— Si no me dices lo que pasa, lo averiguaré usando la violencia.

— Una de la que estoy acostumbrada.

— He sido condescendiente contigo porque parece que has tenido una vida de m****a, pero, no por eso, puedo ser paciente contigo, porque la paciencia es algo que no poseo. Así que, dime las cosas por las buenas o…

— Tengo la habilidad de sanar a las personas. — respondo antes que comience a golpearme.

‘Es mejor mantenerlo tranquilo.’ Me dice Lía mentalmente.

— ¿Qué dices? Tienes muchas heridas en tu cuerpo para que puedas sanar…

— Puedo sanar a las personas, pero, sus heridas se transfieren a mí. Además, aunque sano internamente, quedan cicatrices. Es por eso, que mi cuerpo está así. — respondo.

El hombre que tanto miedo causa entre los hombres lobos, asiente pensativamente para después acercarse a mí.

— ¿Tienes pensado volver con tu familia?

— Si eso es lo que tienes pensado, mátame y así nos ahorramos muchas cosas. — digo acostándome nuevamente y él me observa como si estuviera loca.

— Eres la única mujer que he traído a mi casa y no me suplica que la regrese a su hogar.

— No tengo hogar, señor alfa. Por eso, me encuentro mejor aquí.

— Hagamos un trato. Así, nos ayudamos mutuamente. — me dice él y yo no sé qué responder.

‘Estás en la casa de un alfa que tiene fama de ser el hombre lobo descendiente de los peores demonios existentes, cualquiera temería por su vida.’ Me dice Lía.

— ¿Piensa permitir que me quede aquí si lo ayudo con algo?

— No, no es tan simple, te ayudaré en lo que necesites si me das algo. — dice él y yo cubro mi cuerpo tanto como sea posible.

— Lo siento, pero, yo no soy ese tipo de chica. — digo de inmediato.

— No quiero tu cuerpo, así que, mantente tranquila. Solo quiero que me alquiles tu vientre. Quiero que concibas a mi hijo. — dice el alfa misterioso que con un solo movimiento fácilmente podría matarme.

‘¿Quién rayos hace una propuesta así a una mujer que apenas ha visto?’ me pregunto sin saber si esta es la oportunidad que la Diosa Luna me ha dado o un juego muy bizarro de mi loco destino.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP