｡ ٬٬⌠ Claudia ⌡‧₊˚

El auto se detuvo frente a un edificio moderno en el corazón de Boston, su fachada de cristal reflejando el cielo gris y las luces de la ciudad como si fuera un espejismo. La estructura parecía tocar el cielo, elegante y silenciosa en medio del bullicio urbano. Dos guardias uniformados se adelantaron al vernos, abriendo el portón con un gesto sincronizado y saludando a Connor con un respeto que dejaba claro que sabían exactamente quién era.

—Bienvenida a casa, primor —dijo Connor mientras rodeaba el vehículo para abrir mi puerta.

Por alguna razón, sus palabras me hicieron sentir un cosquilleo en el pecho. Casa.