Capítulo 27
Una vez llegó al inicio de las escaleras, los invitados se le quedaron viendo. Las mujeres la detallaban con algo de desprecio, mientras que los hombres la miraban con desdén.
—¿Dónde está el señor?
Indagó, al no ver a Sebastián por ningún lado.
Al llegar al primer piso, observó como las personas comenzaron a evitarla como si con solo mirarla les podría contagiar una enfermedad.
La humana caminó hacia una mesa llena de comida, agarró una copa de vino, y algo de queso quizás para ignorar la forma en que todos la estaban rechazando, y no era para menos, jamás en la historia se había elegido a una mortal como la mujer del alfa lider.
De repente, un ruido fuerte llamó su atención.
Notó como una mujer de cabello rizado y cobrizo, con la piel bronceada, y un cuerpo tan perfecto como irreal, salía de la oficina de Sebastián ajustándose el vestido. La chica, caminó entre la multitud, para luego ver con sus propios ojos como Sebastián también salía de allí limpiándose la boca.
—Así