Epílogo.
Epílogo.
Veinte años después, el castillo de Calen y Every brillaba con una paz que parecía casi irreal, como si las sombras del pasado nunca hubieran existido. Cada torre, cada pasillo y cada jardín estaba impregnado de historias de lucha, supervivencia y amor. Aquello que había comenzado como un refugio para dos mujeres esclavas, Every y Grettel, se había convertido en un hogar vibrante y lleno de vida.
Cuando Every y Grettel llegaron al castillo, años atrás, venían de ser esclavas en la manada del Alfa Oscuro. Alexander, el Beta de Calen, aceptó a Grettel en cuanto la conoció; había visto su fuerza y su espíritu indomable. Pero la historia de Every fue diferente: Calen, poderoso y dominante, la convirtió en su amante y, al mismo tiempo, en su sirvienta, negándole libertad y arrancándole parte de su esencia. A pesar de todo, Every sobrevivió, resistió y finalmente encontró la manera de recuperar su voz y su poder.
Ahora, veinte años después, ella y Calen se retiraban de la vida a