Capítulo 69.

Apenas si he podido conciliar el sueño, de verdad que debo de ser tonta, ¿cómo se puede dar tantas vueltas a una tontería? ¡Jolín! Solo es una sorpresa, ni que fuera algo malo. Las sorpresas son buenas, pero claro, cuando eres pequeña y una sorpresa es algo malo, supongo que eso se te queda clavado hasta el resto de los días. Gracias al cielo que mi pequeño nunca tendrá alguien en su vida como mi padrastro.

—“Confía en mí” —me ha dicho Derek—. Claro… Derek y sus sorpresas.

He terminado de vestirme, he cogido a Hugo del moisés y he bajado con él entre los brazos. Su manita se aferraba a mi blusa con fuerza, como si también supiera que hoy no es un día cualquiera.

Derek me esperaba apoyado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y esa media sonrisa suya que siempre me hace sospechar que algo trama. Le devuelvo la sonrisa y cojo la mano que me ofrece.

—¿Estás lista?

—Toda la lista que se puede estar, ya que no me has dado ninguna pista de qué se trata todo esto.

He