Capítulo 128.
Capítulo 128.
Narrador omnisciente:
Every y Calen volvieron al castillo juntos, pero no como antes.
Every iba en el asiento trasero del coche, mirando por la ventana sin decir nada. Calen estaba a su lado, callado también, con la mirada fija al frente. No sabía qué hacer ni qué decir. Su cuerpo estaba a centímetros del de ella, pero él la sentía a kilómetros.
—Esto solía ser tu hogar también —murmuró él, sin mirarla—. Aquí estamos criando a nuestros hijos. Y también criaremos a la que viene en camino.
Every asintió con cortesía, pero sin emoción.
—Sé quiénes son mis hijos. Los recuerdo a todos. A Elías, a Hugo. Sé que estoy embarazada. Recuerdo a Erika, a Grettel, a Alexander. Recuerdo las guerras. Recuerdo a Natasha, a Paul, al Alfa Oscuro…
—¿Y a mí? —preguntó Calen, bajando el tono.
Ella lo miró con tranquilidad, sin rastro de odio, pero tampoco de cariño.
—No. No sé quién eres. Pero si has venido conmigo hasta aquí, supongo que serás alguien de confianza.
El res