Capítulo 127.
Capítulo 127.
Narrador omnisciente:
Todo el mundo dormía en el castillo; había pasado casi un mes desde que Natasha fue devorada por el lobo negro y todo parecía en calma.
Elías dormía en su cama y, junto a él, la pequeña cama de Hugo; aunque este era pequeño, había tomado la decisión de no usar más su cuna y dormir como un niño mayor junto a su hermano mayor.
Elías comenzó a soñar con Rose como ya lo había hecho otras veces, pero esta vez no lo iba a entrenar, más bien había algo que quería mostrarle. Elías miró a su alrededor; esta vez, no se encontraban en el bosque, sino más bien en la biblioteca, todo estaba oscuro, pero el pelaje de Rose resplandecía como la luna. Ella se acercó a Elías y, esta vez, sin decir ni una sola palabra, le señaló una estantería y un libro en especial.
Elías subió por la escalera algo asustado y cogió el libro; al abrirlo pudo ver un mapa antiguo. Sin saber cómo, Elías llevó su dedo índice hasta un lugar específico en ese mapa y Rose asintió con la