El doctor salió de la sala de emergencias. Su expresión grave hizo que Grecia se sintiera aún más ansiosa. Sentía que su corazón se detenía mientras el médico tomaba aire; su expresión no era alentadora y se veía claramente que no auguraba nada bueno.
—¿Qué pasa, doctor? ¿Qué tiene mi esposo? —preguntó Grecia, muy angustiada.
—Le realizamos varios estudios para descartar que se tratara de una intoxicación, pero no encontramos nada anormal en su organismo. Sin embargo…
El doctor hizo una pausa que se tornó eterna para Grecia. Luego continuó:
—Señora Lombardo, después de ver los resultados de los estudios, hemos detectado un pequeño tumor que se encuentra alojado en el páncreas.
Grecia palideció, mostrando una expresión que denotaba pánico en sus ojos. Ernesto, que se encontraba a su lado, puso sus manos sobre sus hombros en un gesto de apoyo.
Grecia lo miró con ansiedad y preguntó:
—¿Pero qué significa esto, doctor? No puede ser, Guillermo apenas comenzó a sentirse mal esta mañana. ¡No