Cap. 34 La verdad.
Volviendo al presente.
Ariadna, ya en su cuarto después de leer el contrato, se queda pensando.
—Aunque Natasha se cure del cáncer, este podría volver en el futuro… por lo que ella volvería a necesitar mucho dinero para su tratamiento —dijo Ariadna, mirando la parte donde se indicaba que recibiría un millón de dalias por día—. Además, ya fui el juguete personal de alguien por un mes, y de algunos por casi un mes… ¿qué son cuatro meses más, para después nunca más preocuparme por el dinero en toda mi vida?
Firmó el contrato. Al abrir la puerta, vio a Yesica llorando. Ella había fingido irse, pero en realidad se había quedado escuchando. Las palabras de Ariadna la hicieron sentirse como la peor amiga del mundo. Rápidamente la abrazó con fuerza.
—Perdóname, amiga. Fui egoísta. Al ver esa cantidad de dinero perdí la cabeza y… lo siento —dijo Yesica entre lágrimas.
Después de soltarla, la miró a los ojos con tristeza y le quitó el contrato.
—¿Qué haces? —preguntó Ariadna.
Yesica, al ver que