Capítulo 52
El sol comenzaba a esconderse detrás de los tejados parisinos, cuando Sofía regresó con la carpeta de alquileres en la mano. Había pasado todo el día visitando apartamentos y locales, en donde algunos demasiado pequeños, otros muy fríos o impersonales, pero había uno… uno con paredes blancas y grandes ventanales que dejaban pasar la luz del atardecer como si el mundo aún tuviese algo que ofrecerle. Después, encontró una casa con un jardín inmenso, cuatro aviaciones y el equipamiento perfecto para hacerlo si hogar. Tal vez no era perfecto como la casa de sus sueños, pero era suyo o lo sería, si lograba dar el gran paso.
Al abrir la puerta de la casa, Sofía fue recibida por las risas de April y Eros, que venían desde el patio trasero. El sonido del agua, las risitas y los gritos de "¡más alto, papi!", llamaron su atención. La escena era casi irónica, ya que Thiago empujaba a Eros en un columpio, mientras que April corría descalza por el césped mojado. Ellos ahora ante sus oj