Capítulo 43
Sofía doblaba con cuidado una de las chaquetas de April, cuando escuchó la puerta del cuarto de al lado cerrarse. Su prima Camila y Alexia habían salido a hacer las compras necesarias para el viaje, y los niños dormían una siesta profundamente tras una mañana de emociones. El silencio absoluto en la casa le parecía irreal, casi como si estuviera suspendida en un limbo antes del huracán.
El día anterior, después de que Thiago saliera de su estudio de arte tras besarla hasta dejarla sin aliento, no volvieron a hablar de lo sucedido, ni siquiera una palabra. Ni una insinuación o miradas al respecto y una tensión que le recorría el cuerpo como electricidad dormida no la dejaba tranquila. Sin embargo, por una parte sus niños, esos pequeños corazones que amaba con todo su ser habían sido el motivo para rendirse y dejar que las cosas pasaron por sí solas. No obstante, luego de la tormenta que se había formado ellos le habían pedido perdón con una ternura aplastante, y después le