Capítulo 48
Tras el emotivo encuentro de los niños con Gael, el sol comienzo a esconderse en el horizonte anunciando que ya estaba llegando la noche. Los niños —Eros, April y Gael— habían pasado horas jugando juntos en el jardín, entre risas, carreras y juegos inventados. La conexión que habían tenido entre ellos había sido instantánea, como si siempre se hubieran conocido, aunque al principio parecieron estar un poco tímidos.
Después de salir de casa de sus padres y regresar a la casa de Thiago, Sofía observa el paisaje desde la terraza, con una tasa de té en las manos. Su cuerpo se sentía extraño y su corazón estaba inquieto dentro de su pecho.
Al caer la noche por completo, Thiago anuncia a los niños que es hora de marcharse, sin embargo, apenas los pequeños escuchan que Gael tenía que irse, la protesta es inmediata por parte de los tres.
— ¡No! — dice April abrazando a Gael aún estando sentados en el sofá — Papá queremos dormir juntos. Apenas hoy nos conocimos y tú te lo quieres