Capitulo 13
“La verdadera cara de Juana”
El ascensor resonó con un suave click al llegar al piso ejecutivo, donde Erick tenía su oficina, el último piso del edificio. Erick Montenegro caminó hacia su oficina con pasos acelerados en el pasillo vacío, algunos rayos de luz solar filtrándose por los ventanales le pintaban de dorado y naranja los anchos hombros. Antonio seguía tras él, observando la espalda de su jefe como si fuera la cosa más interesante del universo, mientras distraídamente se ajustaba el puño de su camisa negra.
—Llama al jefe de Recursos Humanos —ordenó Erick sin volverse, abriendo con un golpe seco la puerta de roble macizo, entrando a su oficina con aún más prisa. Necesitaba defender a Catalina y defender su propio cargo en la empresa. VitaNova Global, pertenecía al grupo Montenegro, pero era de su propiedad absoluta.
—Si, señor. Inmediatamente lo llamaré—. Antonio tomó el teléfono y marcó el número interno del departamento de recursos humanos, pidiendo que el señor