Capítulo 159.
Sofía.
Recibo la dirección de la casa y luego del desayuno me pongo las botas sobre los vaqueros que acompaño con un abrigo. No todos los años cae nieve provocando un frío como este, por lo que le saco provecho a las prendas que traje. Kilian no deja que sea quien lo vista, y al verlo me doy cuenta de que quiere adoptar el estilo de su padre. Se ve adorable con una gabardina gris y botas oscuras.
Con Lori abordamos un vehículo, consiguiendo que en veinticinco minutos lleguemos a la casa en la que veo la lista de cosas que necesito. Hay algunas que ni siquiera sabía que se llamaban de esa manera. Pero en cuanto aparcamos me atrapa la vista de la fachada. Es exactamente como en las fotos.
Los árboles del frente parecen salidos de una postal otoñal, y aunque el césped aún necesita un par de cuidados, la idea de ver a Kilian correr sobre él me arranca una sonrisa. Bajo del auto ajustando el abrigo, y Kilian salta detrás de mí, emocionado.
—¿Esta es la casa del Dragón? —pregunta con sus