Capítulo 66. Reencuentro
Entra esposado y con un guardia detrás de él; al entrar le quitan las esposas, le entregan una bolsa con preservativos; supongo que es lo que acostumbran en estas visitas.
El tipo me da una mirada que me eriza la piel, ya que para nada disimula el morbo con que me ve.
Él se pone de frente tapándome al ver mi incomodidad; el tipo ríe y sale, no sin antes decir que lo disfrutemos.
Él se queda un momento de pie dándome la espalda; yo no sé qué hacer y me quedo quieta, hasta que veo que da unos pasos al frente, repaga su oído a la puerta.
—Ya se fue, tranquila —me dice y es cuando tomo en cuenta que eso fue para cerciorarse de que ese tipo no se quedara escuchando, pero ahora no sé qué decir y creo que él también está igual que yo.
—Y ¿cómo estás? —Es lo único que se me ocurre decir y me arrepiento al momento, porque sé que fue una pregunta bastante tonta al ver su estado.
—Ahora que te tengo aquí frente a mí, estoy de maravilla; pensé que nunca volvería a verte, gracias por venir. —Me s