—Emma ¿Qué pasó al fin con Gerundio? Y ¿Qué le pasó a la puerta?— preguntó Isabel entrando y observando alrededor.
Esteban y yo nos alejamos al instante, estábamos un poco sonrojados, respiré hondo y me acerqué a ella.
—Llama al resto del equipo, ¡Tenemos noticias!— Exclamé bastante emocionada.
—¿Deberíamos llamar al carpintero?— preguntó a lo que asentí.
—Es una ocasión para celebrar, preparen todo y cenemos juntos aquí— Sugirió Esteban.
—¡No puedo esperar para tener a Maxi con nosotros!— di pequeños saltitos.
Pasaron un par de horas y estábamos juntos cenando, las risas no faltaban, es más, las anécdotas de Fabián nos alegraban a todos. Antes de estar en el palacio, había estado en otro reino. Cuando era