Guardando secretos

Por Carolina

Cenamos juntos.

Luego, como cada vez que Sergio está en casa, cuando es la hora de dormir, él toma a Brenda en sus brazos, me adelanto a prender las luces, corro el acolchado con las sábanas, para que la acueste, es lo que hacemos siempre.

Luego volvemos a hacer lo mismo con Priscila.

Se fueron Margarita y el padre de Sergio.

Quedaron 6 custodios, 4 adelante y 2 en el parque trasero.

Andrea y Omar se quedaron en casa, en la habitación de Andrea, tendría que hablar con ella, para saber si lo perdonó, aunque evidentemente se arreglaron.

Mañana charlaremos de ese tema y me contará qué sucedió.

Entramos a mi habitación y abrazo a Sergio, necesito sentir su protección, sus brazos, su calor.

Soy una mujer fuerte, al menos me considero fuerte, pero en este momento no doy más, estoy angustiada y se que me tengo que permitir sentirme débil o estresada o poder al menos apoyarme en los brazos de Sergio, que aunque él no lo sepa, es el hombre que yo amo y el padre de mi hija.

Lo besé
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App