Alina
El silencio reina en la habitación, pesado y opresivo. Sentada en la cama, miro al techo, incapaz de alejar las palabras de Kieran de mi mente.
"Sabes lo que eres."
Mi magia palpita bajo mi piel, oscura y ardiente a la vez. Es como si algo despertara en mí, algo antiguo y peligroso.
Damon está allí, sentado a mi lado. No ha dormido en toda la noche. Su mirada es oscura, atormentada. Siento la tensión en su cuerpo, la rabia contenida que amenaza con explotar en cualquier momento.
— Está tratando de manipularte, susurra.
— Lo sé.
Me vuelvo hacia él. Sus ojos dorados captan la tenue luz que filtra a través de las cortinas. Es magnífico, pero es la sombra en su mirada lo que me impacta. Tiene miedo.
— No es solo cuestión de manipulación, Damon. Hay algo en mí... algo que él conoce.
Aprieta la mandíbula, su mirada oscureciéndose.
— Ese poder no viene de él, Alina. Viene de ti. No puede controlarlo.
— Pero él sabe lo que es.
— ¿Y qué? No necesitas de él para en