Ezra
La sombra en mí se agita, pulsando sordamente en mis venas mientras recobro la conciencia. La luz suave de Alina se ha desvanecido, dejando tras de sí un calor frágil que lucha contra el frío arraigado en mí. Mis párpados son pesados, pero siento la caricia de sus dedos sobre mi piel.
La oigo respirar cerca de mí, el aliento entrecortado por el cansancio.
— ¿Ezra? murmura.
Abro lentamente los ojos. La luz tenue de la habitación me nubla la vista. Mi corazón late pesadamente en mi pecho.
Ella está ahí, su rostro bañado en lágrimas. Es hermosa incluso en el dolor.
Extiendo la mano hacia su mejilla, mis dedos rozando su piel tibia.
— Estoy aquí… susurra.
Un escalofrío recorre mi cuerpo.
— Me has salvado.
Ella asiente, pero su sonrisa temblorosa no logra ocultar el miedo en sus ojos.
— No del todo… murmura.
Mi mirada oscura se fija en ella. Aún siento esa sombra en mis venas, acechando bajo mi piel, lista para resurgir. Ese poder… ahora me pertenece. ¿Pero a q