Capítulo 59. Encuentro con Tayler
La risa de Nala retumba en la pequeña cabaña, cálida y tenue a pesar del estruendo que resuena afuera. La lluvia cae con fuerza sobre los tejados, tamborileando contra las ventanas como si buscara entrar. Un trueno ruge a la distancia y, por un instante, el fuego de la chimenea parece temblar. Pero dentro, el ambiente es acogedor, casi ajeno a la tormenta.
—¡Este hombre es un idiota! —dice Nala entre carcajadas, señalando el libro que ambas tienen abierto entre ellas y que han estado leyendo los últimos días—. ¿Quién demonios le pide a una mujer que lo perdone justo después de decirle que ama a otra?
Aria sonríe apenas, recostada sobre las almohadas, con el pijama suelto y las mejillas levemente encendidas. No ha dicho mucho, pero Nala no la deja caer en el silencio. Es por eso que propuso esta pijamada. Sabe que su amiga está al borde del colapso emocional por culpa de esa dichosa ceremonia de luna que se realizaría mañana. Erika será marcada y Kael la rechazará.
Aria ha intentado fi