Punto de vista de Sofía
La reunión había sido un éxito.
Durante horas estuvimos hablando sobre acuerdos, se revisaron los avances en la comunicación con la manada de Rafaella y cómo muchos de los cambios impulsados por ellos en el pasado habían sido adoptados en la manada Nova Luna. El impacto era evidente: los programas de ayudantía a omegas y lobos huérfanos habían florecido, estableciendo hogares cuidadores con familias que firmaban contratos de apoyo económico, a cambio de que los niños asistieran a chequeos médicos quincenales, garantizando su salud y bienestar.
Se implementaron becas para estudiantes de excelencia, sin importar su linaje, porque el conocimiento, al fin, era valorado por mérito. También se premiaba el esfuerzo de los huérfanos que completaban sus estudios con éxito.
Talleres deportivos, campañas de concientización y una política estricta de tolerancia cero al bullying marcaban un antes y un después. El respeto era una obligación, no una sugerencia. Cualquier infra