—¿Me puedes explicar que es esa estupidez que le dijiste a Tania? –cuestiona Lila con molestia apenas entra a la habitación de Damián.
Damián y Leah miran atónitos a Lila, Mildred solo lo hace con bastante molestia.
—Esas no son maneras de entrar a la habitación de mi hermano, –señala Mildred–, pediré que la visita sea restringida.
—Mildred no es necesario. –asegura Leah quien se acerca a ella–, ¿Qué fue lo que sucedió?
—Damián ayer le rompió el corazón a mi hermana, terminó con ella por qué dijo que no quería ser una carga para Tania cuando es más que obvio que no lo sería. –confiesa Lila y Leah mira a Mildred, la culpable de aquellas horribles ideas, quien parece muy sorprendida.
—¿Eso es verdad, Damián?
—La relación entre Tania y yo es cosa mía y de ella y no pienso discutirla con nadie y no pienso disculparme por ello.
—Tania te adora. –declara Lila y Damián la mira de reojo–, jamás la vi tan dispuesta a dar la vida por alguien como lo hizo contigo.
—¿Cómo puedes decir eso