Cap. 29 ¿Quién es quién?
Dejó el libro en su lugar y salió rumbo a la cocina en donde Miquela había dejado, ya todo listo y se disponía a salir si alguien podía decirle algo relevante: era, esta mujer.
—Miquela, ¿podemos hablar?
—Claro…
Ambas salieron rumbo al bosque y la anciana se acomodaba el chal sobre sus hombros y Rowena le dijo.
—¿Cómo está su hermano? Todavía no la conozco.
—Mi hermano es huraño, ya mismo oscurece y no es bueno que usted esté por estos lados.
—Iré hasta donde pueda llegar —entonces le preguntó—. ¿Cuánto tiempo tiene viviendo aquí?
—Algunos años, la cabaña estaba abandonada y nos mudamos a vivir.
—¿Estuvo en la época en la que Ana Julia Vanoni fue asesinada?
Miquela se detuvo en seco con esa pregunta y respondió.
—Hasta aquí está bien, señorita, será mejor que vaya a casa o el joven Alfa se puede molestar.
—Yo me entenderé con él.
—Contésteme, por favor.
—No, eso fue cuando yo era una niña —estaba incómoda.
—Pero usted la conoció, ¿verdad?
—Señorita….
—Usted conoció a mucha gente que yo