(Seis años después)
—¡Es imposible que aún no te hayas desarrollado! —regaño la mayor de la casa
La nueva administradora era mucho más joven que su antecesora, quien había fallecido de un infarto, culpa de la vejez.
—Te vi crecer, te vi comprarte y ¡aún me sigues diciendo que no has tenido tu primera menstruación! —exclamó con ira
A quien habían dejado como nueva administradora, era la reina de la casa, la mujer que tuvo relaciones con más hombres, y la más cotizada.
Por eso, fue la única que heredó.
Nysa, ahora una mujer de grata belleza que no dejaba su apariencia inocente tenía la cabeza baja.
—Lo lamento, lamento decepcionarla —dijo
Había aprendido algo con ella, y eso era: No llevarle la contraria.
Si su antecesora estaba loca, está golpeaba porque las cosas no le gustaban, y ahora como mujer, reina de la Casa. Las mujeres que tenían pocas relaciones sexuales y que no aportaban mucho a la casa, serían amas de casa.
Consideraba que la carne tierna necesitaba ser usada antes de que