Una clienta quisquillosa.
Laura aunque triste no sé dió por vencida, y buscó y buscó empleo, hasta que días después de haber sido rechazada en la agencia de modelos, encontró trabajo en una tienda de lujo.
—Estoy muy orgullosa de ti , cariño. No importa cuántas veces te caigas, te vuelves a levantar. Esa es mi hija— dijo su madre antes de que se fuera en su primer día.
Pasaron los días, y Laura pudo adaptarse rápidamente. Le gustaba mucho la tienda. El ambiente era sofisticado y elegante, con luces suaves que iluminaban los artículos de alta gama.
La gerente, al ver su experiencia como modelo, le pidió que se pusiera la ropa y los accesorios de la tienda y se colocara en la puerta para atraer a los clientes. Laura aceptó con entusiasmo, sabiendo que esta era una nueva oportunidad para mostrar sus habilidades. Quería demostrarse a sí misma que en cualquier lugar podría brillar y llegar a la cima.
Por eso, cuando la gerente le hizo la propuesta, ella realizó una investigación detallada sobre cada producto,