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El despertar de la bella durmiente  Capitulo 7 

El despertar de la bella durmiente 

Capitulo 7 

Ella 

Salimos de la casa de la doctora Lewis, ella iba vestida con un hermoso leotardo negro como la noche y un abrigo que cubría todo su cuerpo. 

-Si vas a estar adentro, necesitas de esto- me extiende un pequeño antifaz blanco, como la máscara del fantasma de la ópera y comienza a explicarme el funcionamiento del club Shine-. Colócatelo al llegar, ya Miles le ha entregado uno a su agente y mis chicos están avisados de que voy para allá. 

-Entendido. 

-Eres un hombre de pocas palabras, Agustín. 

-Lo soy- su risa inunda el ambiente dentro de la camioneta y termino riendo con ella-. Soy un tanto reservado, pero es por mi profesión. 

-Te entiendo, pero debo decir que me caes muy bien y te agradezco que estés conmigo en este momento, no sé si podría hacerlo sola. 

Ella toma mi mano, en forma fraterna y yo solo asiento, Savannah Lewis me cae bien, de eso no cabe duda alguna y creo que esta misión me ha volcado a lo que realmente me gusta, aunque no sea por los mejores motivos. Sabía que ella estaba sufriendo, lo veía en sus ojos, pero se mantenía estoica como un viejo roble. 

Llegamos al club y una vez dentro no me pude quedar más pasmado de lo que ya estaba, todo lo que pasaba ahí era la perversión y el deseo sexual en su máxima expresión. Me provocaba cierto recelo y no es que yo fuera un tipo acartonado con respecto al sexo, pero tampoco era un tipo tan experimentado, mi agorafobia y tener a personas cerca a veces me consumía, pero desde que trabajo como guardaespaldas he aprendido a trabajar en eso.

-Hola guapo, bienvenido al shine ¿Eres el nuevo juguete de Queen?- me pregunta una mujer vestida literalmente con un traje de Eva. 

-Déjalo en paz, Luz. Él no es de lo nuestros. Sígueme fantasma. 

Me agarra de la mano y camino tras de ella como un niño pequeño. La doctora Lewis me indica que ese será mi apodo, hace que me acomode en la barra, mientras el agente del FBI se preocupa de colocar las cámaras. La tal Luz me ofrece una copa y yo niego, en cambio acepto la botella de agua que me entrega la doctora Lewis. 

-Veo que te gusta Queen, pero ella ya no es la misma desde la llegada de su ángel- me dice la chica de la nada con un tono molesto. 

-Creo que se equivocó conmigo, señorita Luz y le pediría que en este momento se alejara de mi, pues estoy ocupado con mi trabajo. 

-¡Luz, ven acá!- le grita la doctora Lewis y yo le agradezco asintiendo. 

-Todo está listo- nos dice el agente del FBI. 

-Pues que empiece la función... 

No pasan más de diez minutos cuando el señor O'Connor entra al club, al parecer no me reconoce, pues se para a mi lado y pide un whisky que se toma de un trago, pidiendo otro más y caminando directo a su peor desilusión...

-Él ha llegado-es lo que digo y veo como todo pasa en esa habitación, a través de mi celular. 

La doctora Lewis es realmente una buena actriz y lo había demostrado con creces la vez que se hizo pasar por Dani, pero esta vez la notaba demasiado dura, las palabras de ambos eran fuertes y dolorosas, para cuándo todo terminó y vi salir al señor O'Connor hecho una furia, camino raudo hasta el lugar y me encuentro con la doctora Lewis discutiendo con otro hombre, creo que es el dueño del local, pero con el antifaz no puedo determinarlo, por lo que le hablo al ver que el agente del FBI me da el okey en cuanto a la grabación. 

-Ya todo esta hecho, señorita Lewis, el agente Miles está junto a la señora Val esperándola. 

Ella asiente y termina de vestirse, mientras ese hombre le recrimina lo que hemos hecho, los dejo unos segundos discutir pues creo que es necesario que ellos conversen y solucione su drama y ahí me ratifica que es el dueño del local, el tal cuervo. 

Mientras ellos discuten, el agente Miles me vuelve a llamar para pedir que nos movamos del lugar y aunque no lo quiera debo intervenir. 

-Señorita Lewis, debemos irnos. Ya tenemos el auto listo para salir sin problema. 

-Gracias, Lamas. Denme unos minutos y salgo- le hago el ademán al agente que me acompaña para dejarle un poco de privacidad a la doctora Lewis y nuevamente se escuchan los gritos. 

A los pocos minutos la veo salir, está ofuscada y la entiendo, pero de la nada veo como se desploma y cae rodando por la pequeña escalera. 

-¡Queen!- su amigo el cuervo trata de alcanzarla, pero es en vano, ella ya está tirada en medio del lugar. 

-¡Doctora Lewis!- corro hacia ella y reviso su cuerpo, tiene una fea laceración en la cabeza, pero lo que me más me preocupa es su pierna y su brazo-¡Llamen una ambulancia! 

Mientras llega la ambulancia, aprovecho de revisar los signos vitales de la doctora Lewis y noto que su pulso está demasiado bajo. 

-¿Tienen un kit de primeros auxilios?- le grito al dueño para que reaccione y me ayude en algo. 

-Sí, sí, voy por él. 

Cuando vuelve, me lo entrega y la chica llamada Luz se acerca a mi. 

-Soy doctora, déjame ayudarte- revisa la herida de su cabeza y la limpia con una gasa esterilizada, para luego abocarse a su brazo y pierna-. Necesitará yeso y unos puntos en la cabeza, pero sobrevivirá. 

Dice, mientras escuchamos el sonido de la ambulancia acercarse. Cuando los paramédicos entran en el local, la mayoría de los invitados ya se han ido, solo quedamos unos pocos, entre esos el Cuervo, la tal Luz y el agente del FBI que me habla y debo dejarla a cargo de ellos. 

-¿Puede irse con ella en la ambulancia?- le pido a su amigo y este asiente, algo le dice a su sumisa y ella se retira después de haberle dado los datos de la doctora Lewis a los paramédicos. Cuando los veo subirse a la ambulancia, nosotros los seguimos en la camioneta. 

-El correo ha sido enviado. Ahora, solo debemos esperar- me dice el agente del FBI y yo asiento, pero hay algo que no me cuadra en todo esto, no sé. Esa tal Luz me provocó una sensación extraña. 

Llegamos al hospital y la doctora Scott junto al agente Miles nos estaban esperando. Ella se va tras de su amiga y nosotros nos vamos a nuestra pequeña sala acondicionada para la operación. Tras la pantalla veo que ya está Cameron instalado y me saluda con un bostezo, la diferencia horaria le debe estar matando, pero el muchacho trata de la mejor manera de explicarnos como va su investigación en la red oscura. 

-Cam, necesito pedirte algo. 

-Dime, Lamas. Soy todo oídos. 

-¿Puedes revisar a una de las personas que está en el video del club?- lo veo sonrojarse y me imagino por qué es, pero vuelve a su tono profesional y comienza a reproducir el video, cuando encuentro la mejor imagen de ella le hablo- Detén la grabación. 

-¿Es ella? 

-Sí, necesito saber quién es. 

-Puede que sea más fácil que le preguntes al dueño del club, Lamas. 

-Creo que ella nos está mintiendo, no me preguntes porqué, pero te lo puedo asegurar. 

-Agente Miles. 

-Tienes acceso - le dice sin ningún ápice de remordimiento, el agente Miles y yo sonrío-. Agustín ha tenido varias corazonadas y ninguna me ha dejado mal. 

-Gracias. 

-Me demoraré un tiempo, pero teniendo la información me vuelvo a contactar con ustedes. 

Las horas pasan y aún no tenemos respuesta de Cameron, mientras yo sigo dándome vueltas pensando en aquella mujer. La doctora Scott llega junto a mi jefe, el tal Cuervo y el doctor Scott. Nos informan que la doctora Lewis tiene una contusión severa en su cabeza y por lo pronto la mantendrán en coma inducido. 

-¿Verificó sus niveles de gonadotrofina coriónica? 

-También lo pensaste ¿no? 

-Pues sí, la he visto todos estos días y no creo que solo sea por estrés. 

-Pues tienes razón, por esto mismo es que decidimos mantenerla en un sueño profundo y verificándola a ella y al bebé. 

-¿Le dirán al señor O'Connor? 

-No. Por lo pronto deberemos guardar estricto secreto de la condición de Vannah, sobre todo porque no sabemos qué pasará con ese tipo. 

-Estoy seguro que ya lo sabe. 

-¿A qué te refieres?- me pregunta mi jefe y yo miro al tal Cuervo. 

-Estoy más que seguro que alguien de su club es quién nos faltaba en este puzzle y apostaría mi vida a que esa persona es la tal Luz. 

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