El despertar de la bella durmiente
Capitulo 6
Una pista inequívoca.
Ambos hombres se le quedan mirando, uno con asombro, el otro con cierto temor, pero solo Jack sabía lo que había sufrido ese chico a la edad de diez años.
Como jefe, se preciaba de hacer bien su trabajo, ese que había estado bajo mucha presión hace años atrás por no haber visto lo que debió ver y que, casi logró quitarle la vida a uno de sus ahora mejores amigos. Por esa misma razón era minucioso con quienes contrataba y al conocer el expediente de ese chico supo que había un diamante en bruto, uno que esperaba en un futuro fuera el que lo sucediera. Pero también estaba su historia, esa que pudo indagar al pedirle verificar sus antecedentes a José, el subdirector del FBI y su gran amigo. Flashback -Hola hermano ¿Me tienes lo que te pedí? -Por supuesto que lo tengo, pero qué quieres hacer con ellos es la pregunta que te quiero hacer. -Ya sabes mi respuesta, necesito confiar en la gente que contratamos, no quiero más errores. -Pues este chico es un caso complejo, sino fuera así no me lo habrías enviado. -Sé que algo oculta y al parecer tú ya lo sabes. -Abre tu correo, ya la información te fue enviada. Espero y te sirva. Jack se sienta frente a su computadora y le hace caso a su amigo, abre el archivo y sus ojos se expanden al conocer los antecedentes del chico nuevo. Agustín Lamas Smith. Edad: 20 años. Nacionalidad: Cubano/Alemana. Padres: Agustín Lamas y Sophia Smith. Educación: Segundo año de ingeniería en el MIT. -Antecedentes especiales: Su abuelo Donovan Smith es dueño de las empresas de tecnología S&T, su patrimonio alcanza a los cinco billones de dólares. -Entiendes ¿Quién es este chico? -Entonces ¿Por qué quiere trabajar con nosotros? -Sigue leyendo, ahora viene la mejor parte- le dice, tras la línea su amigo con un dejo de picardía. Jack sigue con el archivo, mientras se sirve un vaso de whisky y comienza a leer en voz alta. -A los diez años fue secuestrado por un grupo terrorista que pidió la suma de diez millones de dólares, pero su abuelo se negó a entregarlos. Estuvo en cautiverio por ocho semanas, hasta que su madre logró reunir esa sumade dinero y fue encontrado casi muerto en el Bill Russell Bridge, en Boston. Se ha dicho, que desde el día que su abuelo decidió no pagar el recate, la familia se fracturó y sus padres se fueron a vivir a Alemania, junto a el muchacho. Posterior a eso, de su abuelo, solo se sabe que hasta el día de hoy le ha negado lo que él hizo y ha querido contactarse con ese chico, pero se ha rehusado a recibirlo. -Lo demás, es lo usual, ha pasado por terapias y una serie de tratamientos para su trauma. Sufrió de agorafobia y TPP y hace dos años fue dado de alta por su doctor. De hecho, el que decidiera volver a Estados Unidos es casi una forma de hacer ver a todo el mundo que lo superó o eso creo. -Me parece suficiente información, gracias hermano, como siempre me has ayudado a tomar una buena decisión. -¿Lo contratarás? -Por supuesto. Fin del flashback -Pues te recuerdo que no eres él y espero que entiendas que tu situación no es la misma que la de esa chica, han pasado ya seis años, Agustín. -Por esa misma razón creo que está viva, el tipo no pidió rescate esa vez ni tampoco apareció su cuerpo como el de las otras chicas, ella es importante para este tipo, de eso estoy seguro. -Bien, me comunicaré con Savannah y le haré ver estos descubrimientos. -Agente Miles, por ahora solo envíele un mensaje y mañana convérselo con ella y la señora Val, si me precio de ser bueno en lo que hago, pronto sabremos de ese tal @valhor. -Está bien, muchacho. Confío en tu juicio. Después de enviarle el mensaje a Savannah los tres hombres se retiraron a sus deberes, en el caso de Lamas tomó las llaves de la camioneta asignada y como todas las noches se apostó frente al edificio de su protegida. Esta vez, llevaba la carpeta que Miles le había entregado y se quedó estudiándola toda la noche. Como buen lector, marcó todos los datos que le parecieron relevantes y tomó notas. La noche fue tranquila, aunque a eso de las dos de la madrugada habria jurado ver a alguien extraño merodeando por el lugar. Me bajé de la camioneta y seguí a la sombra que vi, pero como si hubiese sido un espíritu, desapareció. Aproveché de estirar mis piernas y luego recordé algo. Volví a la camioneta y revisé los papeles que me había dado el agente Miles. -Esto no puede ser cierto, la hermana de la doctora Lewis está en este país... Tomo mi teléfono y le cuento mis nuevos descubrimientos a Jack y al Agente Miles, ambos me piden calma, que investigarán esta nueva pista, pero yo estoy más que seguro que es así, es una pista inequívocamente clara y estoy seguro de lo que digo. Ese día, se llevó a cabo el programa de televisión que las chicas habían ideado para hacer salir a la bestia de su escondite y claramente dio resultado, el apareció en los comentarios, pero el agente Miles les había dicho que debían omitirlo, mientras rastreaban su dirección IP. Pero la pista quedó en nada cuando la gente del FBI llegó al lugar y estaba despierto. -Se los dije, Jack. Este tipo es demasiado inteligente, no iba a caer ran fácil, ha estado escondido tras las sombras por seis años, o más bien ha sabido mantenerse bajo perfil y ustedes no se habían percatado de él. Digo mirando al Agente Miles que se acerca a nosotros. -Tienes razón, muchacho. Desde un principio la has tenido en todo, perdón por no creerte, pero ahora necesito que ayudes a Savannah, esto es lo que envió ese desgraciado. El mensaje era claro y preciso, no había ningún error en lo que decía. Entonces , sí era él al que vi esa noche, ahora estoy absolutamente seguro. -¿Y la señorita Vannah está dispuesta a hacer? -Absolutamente, ya de hecho le envió la invitación a esa persona. -Maldición. Salí corriendo de la sala en donde me encontraba monitoreando con los otros y corro directo al estudio donde las veo a ambas abrazadas. -Jefa, señorita Vannah... -Ella... Ella está viva... -Muéstreme el mensaje- me acerco a ambas y tomo por los hombros a la doctora Lewis-. Le juro que la voy a encontrar, ahora necesito que me diga todo lo que ha pasado. La doctora Lewis me entrega su teléfono y abro el correo. "Sí de verdad quieres saber el paradero de Daría, termina tu jueguito de la casita feliz. No debe quedarme ninguna duda de que lo harás, pues la mejor prueba será el video que me enviarás a este correo electrónico. Si veo que me estás engañando, Daria desaparecerá y esta vez puede que sea para siempre. Es mi primera y única advertencia, Savannah Lewis, tienes veinticuatro horas para enviarme las pruebas y sabrás de tu hermana". Era una prueba irrefutable de que estaba aquí y que lo más probable es que nos esté viendo, por algo no lo encontraron en el lugar que señaló la dirección IP o ¿será que tiene un cómplice? -¡Él la tiene, Agustín! Ella... Ella... -Necesitamos una prueba de vida y para eso requiero que usted haga lo que le pide, ya el agente Miles me dijo que usted estaba de acuerdo y ha citado a su pareja al club. Sí, también sabía esa parte de la vida de la doctora Lewis, si tenía que cuidarla era necesario y el tiempo es oro. -Ya que todo está decidido, ¿me puedes llevar a casa? Necesito prepararme. -Vamos. Tomo su maletín y la acompaño hacia los estacionamientos, su semblante está bastante pálido y en un momento casi se cae. -¿Está bien? -Sí, claro. Fue solo un mareo, casi no he comido desde la mañana. Nos subimos a la camioneta y en un total silencio vamos rumbo a su casa. Entramos a su departamento y por primera vez veo cómo es su vida, una solitaria y triste, aunque trata de aparentar estabilidad con colores en algunas cosas. Su despensa está llena, eso lo sé porque reviso para prepararle algo mientras ella se prepara para su teatro. -El señor O'Connor lo ha hecho bien- digo mezclando la salsa blanca con el pollo que he preparado para la pasta que está hirviendo en el agua. -Es cierto- me dice apoyada en el dintel de la puerta-. Él es así, le gusta tener todo ordenado y limpio, pero sobre todo le encanta alimentarme - me dice con un dejo de tristeza. -¿De verdad está segura de lo que vamos a hacer? -Es un precio alto, pero si ella está viva se lo merece. -Entiendo. -A propósito, gracias. Supe que fuiste tú el que hizo las conexiones con mis datos. ¿Hace cuánto lo estás investigando? -Desde que los jefes me pusieron a su cuidado- digo sirviéndole su plato y colocándolo frente a. Ella. -Se ve y huele delicioso. -Por favor, coma. Necesitará de mucha energía. -Tú también, acompáñame por favor. -¿Eran muy unidad?- pregunto. -Como dos gotas de agua del mismo manantial, Daria es la única familia que me queda. -La encontraremos, se lo prometo. Y no solo era una promesa para con ella, también era conmigo, en cierta forma la señorita Daria había pasado a ser mi motivo de vida, aunque no sabía todo lo que me esperaba después de encontrarla.