Neil se acercó con el rostro serio, los pasos firmes, un papel en una mano y el celular en la otra. Norman se incorporó de inmediato, sintiendo cómo el corazón le latía en la garganta de manera acelerada. Paola también se puso de pie, expectante a las novedades. —Ya está listo el resultado preliminar del laboratorio —dijo Neil, sin rodeos—. Efectivamente es Clostridioides difficile. Paola suspiró con fuerza. Norman frunció el ceño. —¿Y esto es… seguro? —La PCR fue positiva, o sea que sí —asintió Neil—. Y también lo fue la prueba de toxinas A y B, así que no hay duda —Neil carraspeó—. Y es una cepa agresiva, que ya está afectando el colon con un cuadro de inflamación severa. Eso generó el cuadro que facilitó la sepsis. Siguen con usando vancomicina intravenosa junto con metronidazol. Ya está en tratamiento completo. —¿Y eso es bueno o malo? —preguntó Norman. Neil respiró hondo antes de responder. —Es bueno saber qué estamos combatiendo. Siempre es bueno saber a qué nos enfrentamos. Per