Capítulo 35. Profundo
Dentro de esa semana tan movida para ella, el viernes por la noche llegó con rapidez, y a la hora señalada Sasha arribó al apartamento con la intención de pasar la noche con Steven, pero al abrir este la puerta, se encontró con una sorpresa bastante peculiar. En lugar de esperarla como de costumbre, él estaba de pie, listo para recibirla. Tenía la camisa arremangada como si hubiera estado haciendo algo y lo rodeaba un aroma increíble. Con un gesto cortés, Steven tomó su abrigo y la condujo a otro rincón del apartamento, inexplorado para ella hasta ese momento.. — ¿Qué estás haciendo? —preguntó Sasha, desconcertada por el cambio de escenario, atrás de sus espaldas mientras lo seguía con curiosidad. Steven sonrió misteriosamente por sobre su hombro y le aseguró que esa noche sería diferente. Así que la llevó a un salón comedor preparado con esmero, iluminado por velas y adornado con platos exquisitos bajo campanas metálicas. Intrigada, Sasha le lanzó una mirada interrogativa. — ¿Qué es