Capítulo 34. Ese hombre
El día de la operación de Ekaterina llegó con la tensión y la preocupación palpables en el aire. Sasha y su hija Nat, temprano en la mañana, se dirigieron al hospital, preparadas para enfrentar las horas agotadoras que se avecinaban. Nat, aunque todavía muy joven, mostraba una madurez sorprendente para su edad de pie al lado de su madre, brindándole apoyo en esos momentos tan difíciles para las dos, pues para la niña su tía era como una segunda mamá ya que la había criado y cuidado a la par de su hermana e incluso más también. Así fue que pasaron horas interminables en la sala de espera del hospital.De hecho la espera les pareció eterna. Fue durante esas horas que Sasha recibió un mensaje llamativo de Steven. Aunque agotada y preocupada, se permitió tomar un instante para leer sus palabras. También le dolía la cabeza por el golpe aún, pero le aseguró a Steven que todo estaba bien. Mencionó que estaría con él el viernes, y Steven, con una nota de preocupación en su respuesta, le dijo q